sábado, 17 de enero de 2015

Begin again Capítulo 6: Comenzando el año sin ti.


Una de las cosas que más odiaba Kyungsoo era el año nuevo. No por la festividad en sí, si no lo que ésta requería. En otras palabras, mucha comida, preparaciones, limpieza minuciosa, habitaciones para los invitados (porque seguramente se quedarían a dormir), bebidas alcohólicas, ropa semi-elegante, algún postre, el confeti, música para los que bailan…

En fin…

Es por eso que cuando su madre le dijo que irían a la casa de su prima (la de la mamá de Kyungsoo), el chico pensó que todo su esfuerzo había sido recompensado de alguna manera. Ahora sería un simple invitado, y además de ayudar con lo básico, no tendría que ordenar la casa después de la fiesta o preparar cinco tipos de aperitivos diferentes o asegurarse de que toda su familia esté satisfecha o que la comida no se queme o que se rompa algo de vidrio o que se metan a su habitación…

En fin…

El único problema era que Kyungsoo no tenía ni puta idea de quién era la prima de su madre. Tampoco sabía donde vivía o si es que tenía un hijo. Por supuesto, le preguntó a su madre esas dudas, a lo que ella respondió con la simpleza que la caracterizaba:

-Lo único que tienes que saber es que tiene una piscina temperada fabulosa-

Kyungsoo solo pudo quedarle mirando por unos minutos mientras ella seguía arreglando su bolso. Hacía frio, pero su madre había escogido llevar helado de distintos sabores para el postre, eso le permitió darse una idea de que su tía recién descubierta debía tener una personalidad tan especial como la de su madre.

Se imaginó a ambas conversando de lo lindo lejos de todos y de todo, también imaginó a sus abuelos alrededor de una mesa mientras conversaban. Pudo ver a sus tíos y algunos primos bailando y jugando, mientras que él descansaba en la piscina temperada y veía a un pobre chico cómo él encargándose de todo.

No parecía un mal año nuevo, aunque estaba seguro que se la pasaría mejor con sus amigos. Pensó seriamente en escaparse a la casa de Baekhyun y parar la festividad ahí. No sería difícil, pues, si es que hace unas horas llegó a su casa después de haber escapado con JongIn de un discurso eterno sobre el buen comportamiento y su madre no se había percatado de ello,  podría fácilmente escaparse de familiares molestos.

Oh, no. Baekhyun la pasa con su novio. Y Do Kyungsoo nunca, NUNCA, pasaría más de dos horas con ese dúo extraño que juran estar eternamente enamorados.

¿Y qué tal Yixing? No, probablemente tenga un unicornio de mascota.

¿JongDae? Seguramente seguía limpiando la casa después de la fiesta.

¿JongIn? No, el pobre se asusta con los fuegos artificiales.

Alzó una ceja cuando vio que su madre revisaba con los brazos estirados un bikini bastante pequeño. A veces no podía creer que esa mujer estuviera casada…

En fin…

Kyungsoo estuvo en lo correcto.

Su madre conversaba con su tía perdida, sus familiares hacían cosas de familiares y él simplemente disfrutaba del agua caliente de un jacuzzi al lado de la piscina temperada. La casa de su tía era enorme, como una mansión pero más desordenada, tenían habitaciones de sobra, pero lo que más le sorprendió era que incluso tenía servidumbre.

Entonces no había ningún primo perdido muriendo de estrés.

Pero él se estaba aburriendo de lo lindo.

-¿Aburrido?-

-Mucho-

-Yo también, ahora nos aburriremos juntos- Un chico alto, rubio, muy guapo se sentó al lado de Kyungsoo disfrutando del agua. Kyungsoo meditó unos segundos si intentar algo con el chico guapo que estaba a su lado o no.

Mejor no. Primero: no sabía si era gay. Segundo: probablemente sea familiar suyo. Tercero: cierto moreno se apareció entre sus pensamientos.

-Soy Kyungsoo- Se presentó estirando una mano –Un gusto aburrirme contigo-

El rubio lo miró, su rostro era muy hermoso, pero era difícil adivinar su expresión ya que parecía no tener. Por fortuna Kyungsoo no se atemorizaba de la gente con cara de póker, de hecho le asustaban más los que sonreían todo el tiempo.

-Oh Sehun-  Le contestó el rubio con una sutil sonrisa.

Justo en ese momento, la madre de Kyungsoo y su tía perdida se despojaron de sus vestidos antes de tirarse a la piscina entre risas, como las adolescentes que ya no eran. En otras palabras, ambas estaban en ropa interior, mojadas, con la familia mirándolas, y sin preocuparse realmente por ello.

-No la conozco- Dijeron los dos jóvenes al unísono. Se miraron confundidos. -¿Ella es tú... ?- Preguntaron al mismo tiempo señalando a las dos mujeres. –Oh, dios mío- Volvieron a decir al unísono.

-Se nota que somos primos- Afirmó Kyungsoo acomodándose en el jacuzzi. Sehun hizo una mueca de desagrado y chasqueó la lengua.

-Y yo que quería tirarme al chico lindo del jacuzzi- Se quejó poniendo sus brazos detrás de su nuca.

-Admito que te tenía ganas, pero las probabilidades de que fuéramos familia eran demasiado altas para intentarlo- Se sinceró Kyungsoo sin mirarlo. Sehun lo miró y comenzó a acercarse al rostro del otro -¿Qué haces?- Le preguntó al sentir su presencia, se alejó un poco inconscientemente.

-¿Cuántos años tienes?-

Sehun quería obligar a ese pequeño ser a obedecer a sus mayores y acompañarlo a su habitación para tener un buen polvo de año nuevo. ¿Y por qué no? Finalmente no compartían tanta sangre, eran primos segundos, había relaciones más incestuosas que esas y nadie se daría cuenta.

-En enero cumplo dieciocho-

-Mierda-

-¿Qué pasa?-

-Yo tengo dieciséis- Confesó Sehun al saber que era el menor entre ambos. Entonces aquel chico era su hyung y no se veía dispuesto a tener sexo con su primo de segundo grado que además era un mocoso caliente con quién nunca se metería por la diferencia de edad.

-Mi ex-novio tiene tu edad-

Oh, entonces no es la edad. Definitivamente la sangre era lo que más pesaba entre ellos. Lamentablemente era un líquido vital que Sehun no estaba dispuesto a perder por follar a su primo.

-¿Por qué terminaron?- Preguntó más por costumbre que por curiosidad. Kyungsoo suspiró hundiéndose en el agua hasta el cuello.

-Nos amábamos demasiado, al punto en el que estar juntos nos hacía daño- Le contó –No nos odiamos, solo cortamos con la relación formal e intentamos seguir adelante-

-No lo entiendo- Le comentó Sehun no muy interesado.

-Algún día quizás lo entiendas- Le dijo Kyungsoo con voz sabia.

Los gritos de sus madres los hicieron suspirar de cansancio. Ahora estaban intentando tirar a la abuela a la piscina, lo peor es que en vez de detener la situación, los demás animaban.

-¿Quieres ir a mi habitación?- Le preguntó Sehun al mayor, éste lo miró alzando una ceja, dudando de sus intenciones –Podemos jugar League of legends-

-Vamos-

Mientras tanto Sehun y Kyungsoo se conocían con los ojos pegados a la pantalla y sus manos apretando teclas a velocidades increíbles, JongIn y su familia miraban en silencio a la hermana mayor de JongIn quién no era la mayor de los tres. Ella vivía entre la casa de sus padres y la de su novio, y en esos momentos se había levantado y pedido la atención de todos.

-Tengo algo muy importante que decirles…- Los ojos estaban clavados en ella –Estoy embarazada-

Gritos de emoción por parte de las mujeres, aplausos de parte de los hombres, llantos de parte de los bebés que no disfrutaban del ruido, JinSoo siguió comiendo su pavo y JongIn corrió hacia su hermana para darle un abrazo y elevarla mientras giraba con ella.

-¿Qué ha dicho Minwoo?- Preguntó la madre de JongIn cuando todos se calmaron un poco.

-Todavía no le he dicho, lo supe hoy así que no he podido decírselo- Le dijo su hija algo apenada.

-Ya habrá tiempo para que te pongas nerviosa, ahora a celebrar- Dijo el padre de JongIn haciendo que la calidez volviera a inundar esa familia.

JongIn tenía dos hermanas, DoHee y Soojin. La mayor era DoHee quién tenía veinticinco, estaba casada hace cinco años y era la madre del pequeño JinSoo. Trabajaba como secretaria de una popular agencia de viajes. En cambio Soojin tenía diecinueve y estaba en su segundo año de universidad, estudiaba diseño gráfico al igual que su novio.

A pesar de ser el hermano menor, JongIn protegía mucho a sus hermanas. Su altura y su físico envidiable lo hacían ver más como un novio que como el hermano menor, así que cuando un chico se le acercaba a alguna de ellas, JongIn actuaría como si fuera su novia.  Eso le costó algunos golpes, pero valió la pena. Su hermana mayor había encontrado un hombre que la hacía muy feliz y que incluso se enfrentó a JongIn diciéndole que sin importar quién, él se enfrentaría a cualquier persona que lo alejara de DoHee (por decir un resumen del cursi discurso que se tuvo que aguantar el pobre JongIn). Ese día, el actual esposo de DoHee descubrió que por más guapo que fuese JongIn, era bastante infantil.

En cambo Soojin no estaba casada, pero tenía una relación compleja con un chico llamado Minwoo. Era extraño: terminaban, volvían, terminaban otra vez, se juraban amor eterno, y así eternamente. En algún momento la familia dejó de darle mucha importancia a ese asunto. JongIn nunca ha visto a Minwoo en persona, pero según lo que ha escuchado, es un joven algo misterioso amante de los musicales con algunos caprichos excéntricos.
Y el problema es que con esa definición era el hombre perfecto para Soojin, aunque su relación no era la más estable.

Pero eso no le importaba a JongIn, porque, con o sin Minwoo, su hermana y su futuro hijo serían felices. JongIn haría todo lo que estuviera en sus manos para que su sobrino tenga una buena vida y que no sufriera por problemas de adultos. ¿Para qué? No tiene la culpa.
JongIn juró en silencio que su sobrino sería amado con o sin padre.

Definitivamente

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-¡JongIn! ¡Voy a ser hermano mayor!-

Kyungsoo corrió emocionado hacia su amigo, esa mañana su madre le había contado que estaba embarazada y que en unos meses sería hermano mayor. Los ojos de JongIn brillaron de alegría y abrió sus brazos para recibir a su hyung favorito.

-¡Felicidades hyung!- Le dijo el moreno –Estoy seguro de que serás el mejor hermano-

-No digas eso, seguramente termino malcriándolo- Le dijo Kyungsoo alejándose un poco y rascando su nuca, algo avergonzado. Eso le pareció muy tierno a JongIn.

-Hyung sería incapaz, hyung seguramente amará más a su hermano o hermana que a su propia vida- Afirmó JongIn. Kyungsoo se sonrojó un poco al ver la seguridad en los ojos del menor.

-Me tienes mucha confianza- JongIn se encogió de hombros.

-Solo digo lo obvio-

Kyungsoo sonrió e invitó a JongIn a tomar un helado después de clases, el moreno aceptó y miró como el mayor se alejaba por el pasillo sin mirar atrás. Y probablemente fuera por eso, porque no miraba hacia atrás, que Kyungsoo no sabía que JongIn estaba enamorado de él desde que lo vio por primera vez.

A sus trece años, le había costado un mundo superar su vergüenza y hablarle a Kyungsoo, pero había sido afortunado de que el mayor fuera tan amable y que lo encontrara tierno. Desde ese momento JongIn para Kyungsoo  se volvió en alguien con quién podía salir y conversar de la vida sin ir a temas muy íntimos.  No eran mejores amigos, pero tenían una amistad muy bonita.

Aunque solo fuese amistad por parte de Kyungsoo, porque JongIn tenía sentimientos más profundos hacia el mayor, sentimientos que no exponía no por miedo al rechazo, no. El moreno era diferente, no le tenía miedo al rechazo, tampoco a que su amistad no volviera a ser lo mismo, tampoco le temía a lo que los demás dijeran de ellos. No.

Kim JongIn no se caracterizaba por ser tímido o vergonzoso, aunque si hablamos de su comportamiento con Kyungsoo llegaremos a esa conclusión rápidamente. Cuando el mayor estaba cerca, JongIn no podía evitar sonrojarse, balbucear, tropezarse, entre otras cosas vergonzosas. Lo bueno es que no le importaban mucho esas cosas, pero con Kyungsoo era fácil no darse cuenta de lo que pasaba a su alrededor. Muchos sabían que la personalidad de JongIn era juguetona y coqueta, era normal escuchar piropos amigables de parte del moreno, tenía un talento para ello. Por el contrario, nunca fue capaz de decirle algo bonito a Kyungsoo estando con gente alrededor, sólo cuando estaban los dos le podía decir algo como “Eres muy inteligente”, “Kyungsoo hyung es el mejor”.

Y así es como JongIn no podía pasar de la friendzone.

JongIn era demasiado tímido en el amor como para declararle sus sentimientos a Kyungsoo, tanto que  lo máximo de contacto que había llegado eran contados abrazos que iniciaba el mayor, pero cuando sucedían era maravilloso para JongIn porque podía sentir el cuerpo de su amado hyung entre sus brazos y se sentía muy bonito dentro de él.

Solo Chanyeol y Tao, quienes eran sus amigos desde que llegó al instituto, sabían del enamoramiento de su amigo. Y no porque les hubiera contado, es que incluso al principio era tan obvio.

Era demasiado obvio cuando miraba con celos a Kyungsoo conversando con algún compañero de clases, era demasiado obvio cuando bajaba los pies de la mesa y se sentaba correctamente al instante en el que Kyungsoo aparecía en el salón, era demasiado obvio cuando escribía sus iniciales en sus cuadernos, era demasiado obvio cuando veía que Kyungsoo se acercaba a preguntarles algo y él se sonrojaba a más no poder, era demasiado obvio cuando Kyungsoo estaba haciendo cualquier cosa y JongIn lo miraba hipnotizado.

Sus amigos le prometieron guardar el secreto, pero eso no evitaba que lo molestaran una vez que nadie los veía. Faltaban cuatro años para que Kyungsoo se graduara, porque iba un curso delante de JongIn, y Kyungsoo tenía catorce, mientras que JongIn tenía trece y hacía unos meses que había llegado al instituto.

Para mala suerte de JongIn, casi todo el instituto sabía que Kyungsoo tenía sentimientos hacia uno de los chicos de penúltimo año.

-¿Hablando con tu amor platónico?-

-Gracias por el apoyo Chanyeol- Le dijo JongIn.

-Sinceramente, yo creo que si le pones empeño a finales de año serás novio de Kyungsoo- Le dijo Chanyeol pasando un brazo por los hombros del menor –Debería tener más confianza en ti, aprovecha que son amigos y conquístalo-

-Es fácil decirlo, pero cuando estoy cerca de él no puedo actuar bien. Me pongo muy nervioso-

-¿Sabes? Cuando una persona te gusta te sientes nervioso junto a ella, pero después de conocerse mejor y estar muy seguro de lo que sientes esos nervios desaparecen y se vuelven en comodidad y felicidad-

-¿Has estado viendo anime romántico?-

-Yoora me obligó-

JongIn no dijo nada, porque sus hermanas seguían vistiéndolo de mujer cada vez que podían. Mejor no tentar a la suerte y seguir manteniendo su amistad de esa manera, sin amenazas.








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