Begin again Capítulo 21: Todo tiene su justificación.

Había pasado tiempo desde que JongIn había dicho que iría al baño, así que Kyungsoo decidió ir a buscarlo por si le había sucedido algo. No le creía que hubiera ido a satisfacer sus necesidades, Kyungsoo supo enseguida que JongIn no pretendía ir sino excusarse frente a todos. El por qué no lo sabía e iría a averiguarlo.

Lo buscó en la fiesta por unos diez minutos, encontrándose con un Kris y un Minho borrachos apoyados contra una pared (no los ayudó, no quería y tenía cosas más importantes que hacer), después a Taemin y Key quienes le saludaron amistosamente y detuvieron su búsqueda al conversarle pos bastante tiempo, después se encontró a Sehun y Tao muy acaramelados bailando una canción romántica, después se dio cuenta que Baekhyun y Chanyeol caminaban con pasos apresurados, pequeñas risas y sus manos entrelazadas hacia la bodega que guardaba las colchonetas. Eso le perturbó bastante.

Para finalizar, decidió salir del gimnasio y buscar en los pasillos, solo por si acaso.

Lo encontró y no estaba solo. Había una chica en sus brazos y él le correspondía el abrazo con afecto. Ya que la chica llevaba tacones la barbilla de JongIn se apoyaba en el hombro de la chica y por eso pudo ver que Kyungsoo estaba mirándolo al final del pasillo. Le hiso un gesto con el dedo para que se acercara a ambos que el chico obedeció avanzando silenciosamente. A medida que se acercaba pudo escuchar los desgarradores sollozos de la chica, sintiéndose culpable de pensar que, solo quizás, ella pudiera estar coqueteando con JongIn.

-¿Qué le sucedió?- Le preguntó Kyungsoo al moreno, éste se encogió de hombros –Hay que tranquilizarla, parece estar a punto de sufrir una crisis de pánico- Señaló Kyungsoo notando como los sollozos se hacían cada vez más fuertes. Entre todos, Kyungsoo sabía bastante bien los síntomas de crisis de pánico y como luchar contra ellas. –Vuelvo enseguida-

Fue hacia su auto y sacó de la guantera una cajita negra. Le sacó el polvo que tenía en la cubierta antes de abrirla y mirar por unos momentos las pastillas blancas que se burlaban de él, trayéndole miles de recuerdos de él tomándolas junto a las pastillas para la depresión. Aún poseía una buena cantidad de tranquilizantes que un psiquiatra le recetó en su momento. Creyó que no volvería a verlas en toda su vida, sin embargo podía reconocer que la chica estaba pasando por algo similar a él y aunque probablemente era ilegal darle una pastilla a la chica, le preocupaba que no pudiera calmarse. Por eso sacó un tranquilizante de su envase, una botella con agua fresca que el siempre llevaba y salió del auto.

Volvió donde estaban los dos jóvenes, JongIn al verlo dejó de acariciar el cabello de la chica en un intento de calmarla y la alejó suavemente tomándola desde los hombros. Kyungsoo pudo ver que se trataba de Hannah, con el maquillaje muy corrido, los ojos rojos, las lágrimas negras por el delineador, algo de cabello estaba pegado a sus mejillas por las lágrimas y un cuerpo temblando contenía sus sollozos.

-Escúchame, esto es un tranquilizante, su afecto actuará en unos minutos y hará que calmes antes de sentir mucho sueño. Tómalo por favor, nosotros te cuidaremos- Le dijo Kyungsoo con voz suave mostrándole la pastilla a Hannah. Ella la tomó con sus dedos temblando y se la llevó a la boca para pasarla con el agua que Kyungsoo le ofreció inmediatamente. Después de tragar la chica cayó al suelo, su cuerpo la traicionó.

No fue el calmante lo que la hizo caer, era el peso sobre sus hombros que se acumuló por tantos años, eran las palabras que se guardó, era el dolor que no demostró, era el cariño que no recibió, era que ni siendo Luhan o siendo Hannah era feliz. Kyungsoo la tomó entre sus brazos con cuidado, dándose cuenta, ahora que la tenía de cerca, que su rostro le sonaba conocido.

-La llevaré al auto, ¿Te importaría decirle a Sehun que me iré primero?- Le pidió a JongIn quién asintió tomando la botella que había caído al suelo antes de caminar hacia el gimnasio. Kyungsoo llevó a Hannah sin gran dificultad hacia su auto, poniéndola en el asiento trasero del auto y sentándose junto a ella mientras le acariciaba las manos con su pulgar.

JongIn llegó al poco tiempo, cuando la respiración de Hannah se volvió más pausada.

-Dijo que se quedaría en la casa de Tao- Le avisó el moreno. Ambos rodaron los ojos mientras apretaban los labios, sabiendo que nada inocente podría salir de eso. No dijeron nada, Sehun y Tao ya estaban grandecitos.

-¿Puedes decirnos donde vives?- Le preguntó Kyungsoo dulcemente, Hannah negó en silencio -¿Te gustaría quedarte en la casa de alguno de nosotros?- Hannah no respondió –JongIn… -El mayor no tuvo que explicarse, JongIn asintió sentándose en el asiento del copiloto. –Iremos a la casa de JongIn, ahí estarás bien- Sería mucho mejor ir a la casa de JongIn, de lo contrario podrían vivir un desagradable encuentro con Sora si es que ella se encontraba en casa.

Hannah había dejado de hipar, ahora parecía más un maniquí, una muñeca tamaño real en vez de una persona. Su fina belleza, su cuerpo delgado, las marcas de las lágrimas negras que quedaron en sus mejillas, todo eso la hacía ver como una muñeca maldecida. Y más o menos, eso era.

 Kyungsoo condujo hacia la casa de JongIn con el volumen de la música bajo, en un tono agradable para todos. JongIn había puesto algunos instrumentales de películas que le habían gustado y cada cierto tiempo volteaba a ver a la chica, o chico. Hannah miraba por la ventana sin ver realmente, a penas pestañaba, a penas se podía notar que respiraba.

Fue una dolorosa comparación mirar a Hannah y recordar que hace años atrás Kyungsoo tenía la misma imagen. Dejó se mirar a Hannah para ver a su novio, o exnovio, no le importaba realmente el título, JongIn se conformaba con tenerlo a su lado. No pudo evitar acariciar la mejilla del mayor quién le miró al estar esperando la luz verde. A pesar del tiempo en el que las cosas fueron incómodas, a pesar del tiempo en el que habían dejado de hablarse, cuando apenas habían decidido culminar su relación, a pesar de que pareciera que todos esos intentos de tomar caminos paralelos se fueran a la mierda, a pesar de todo los ojos de Kyungsoo seguían mirándolo con amor.

Así que no pudo evitar acercarse al mayor y robarle un beso.

Cuando llegaron Boa los recibió preocupada por ver a Kyungsoo llevando a la chica en sus brazos, los hizo pasar rápidamente y le pidió a Kyungsoo que dejara a la chica en la cama de JongIn mientras su hijo la ayudaba a preparar una sopa y un té para la desconocida. Kyungsoo obedeció y con algo de dificultad pudo llegar a la habitación del moreno y tender a Hannah con cuidado sobre la cama. Los ojos de Hannah habían dejado de brillar, parecía como si estuviera muerta y Kyungsoo lo habría afirmado si no fuera porque veía el pecho de la chica subir y bajar. JongIn llegó con una bandeja con sopa y té que dejó sobre la cama antes de ir a su clóset. Buscó por un tiempo entre su ropa hasta dar con un pijama que tenía un estampado de caritas felices que le tendió a Hannah.

-Será mejor que te cambies, dormirás más cómoda que con ese vestido-  Le dijo.

Muy lentamente la chica tomó la parte superior del pijama y lo puso en su regazo, lo miró por un momento, parecía como si se burlara de ella, de él, de su existencia. Puso una mano en el cierre de su vestido y lo abrió, el vestido dejó de ceñírsele al cuerpo así que pudo deslizarlo por sus piernas. Después se sacó sus sostenes con el discreto relleno que había aprendido a falsificar para que sus pechos falsos fueran creíbles, para esas alturas Kyungsoo ya sabía que en realidad era un hombre, incluso le ayudó a sacarse los tacones que hasta el momento seguían en sus pies. JongIn con cuidado le quitó su peluca, después entre ambos le quitaron el maquillaje que estaba arruinado.

Finalmente Luhan quedó sobre la cama, ocupando el pijama que JongIn le había prestado.

Kyungsoo no cuestionó nada, le alimentó en silencio y le limpió la boca si es que chorreaba un poco por los labios de Luhan. JongIn estaba sentado y veía la escena en silencio, sin pensar realmente sobre la situación, ya tendrían tiempo para hablar más tarde. La sopa se terminó al igual que el té.

-Acuéstate bajo las mantas, mañana hablaremos para ayudarte. –Luhan hizo lo que le pidió Kyungsoo y se acostó apropiadamente- Por ahora descansa, estás seguro con nosotros- Kyungsoo le arropó y le acarició su mejilla antes de levantarse. JongIn se acercó y le dio un beso en la frente antes de murmurarle un “buenas noches”. Kyungsoo ya había sacado un pijama para cada uno, así que apagaron la luz apenas traspasaron la puerta. -¿Ovejitas o vaquitas?- Le preguntó al moreno mostrando los pijamas.

-JongIn and vaquitas forever love-  Respondió JongIn tomando el pijama de las vaquitas. Kyungsoo no se quejó, él prefería las ovejas. –Aunque sigo extrañando mis pijamas de pikachu y el de dinosaurio que me regalaste… Mi mamá dice que están lavándose pero no le creo-

-Estoy seguro que pronto los encontrarás- Le dijo Kyungsoo bajando las escaleras de la casa de JongIn. De pronto se detuvo –Dime que tú hiciste la sopa que le Luhan comió-

-Yo la hice, tranquilo. Sería muy cruel que le hiciéramos comer algo hecho por mi mamá- Le dijo JongIn empujándolo suavemente para que el mayor siguiera bajando las escaleras.

La dueña de casa los esperaba sentada en la sala de estar, los invitó a sentarse y les preguntó con la mirada qué sucedía con la chica que habían traído tan tarde.

-En realidad es un chico, es amigo de Minseok hyung y desconocemos la razón por la cual finge ser mujer- Resumió JongIn –Su nombre es Luhan, cuando es mujer se hace llamar Hannah. A Luhan lo conocimos en un concierto, Hannah fue mi compañera de baile en el festival de primavera. En ese entonces noté que la conocía pero no pude hacer la conexión entre ambas personas-

-¿Alguna pista sobre lo que le puede haber sucedido?- Preguntó Boa con preocupación.

-Por lo menos con Hannah sé que tiene problemas con algunos compañeros de su universidad, vi que la estaban molestando en la fiesta y decidí sacarla de esa situación.- Dijo JongIn.

-No tengo ni idea de que le puede haber pasado, pero Luhan tiene cortes en los muslos así que… Probablemente tenga depresión- Murmuró Kyungsoo. Boa le miró preocupada, ella también lo ayudó mucho para salir de la depresión. Estaba dando lo mejor de ella para sacar a Soojin y lo estaba logrando, pero el caso de Luhan parecía más difícil porque tenía un problema con su identidad.

-¿Eres capaz de ayudarlo? ¿Podrás soportar eso, Kyungsoo?- Le preguntó Boa.

-Puedo hacerlo, necesitaré ayuda pero confío en que podré ayudarle a salir de esa situación. Luhan es un chico agradable, le conocí poco pero le agarré cariño rápidamente. Lo sacaré, no importa qué, lo sacaré- Prometió Kyungsoo con voz decidida.

-Tienes mi apoyo- Le dijo JongIn.

-Preocúpate primero por tu trabajo y por Soojin, creo que le diré a Minseok, JongDae y Yixing que me apoyen en esto- Le dijo Kyungsoo tomando la mano del menor –Haz hecho mucho por mí, estaré bien, soy fuerte ¿recuerdas?-

Ante la mirada de Boa, esos dos chicos habían nacido en el mismo mundo para encontrarse y amarse. Eran diferentes y a la vez tan parecidos, parecían comprenderse a la perfección y no le importaba mucho que hubieran terminado, nunca le importó, porque siempre supo –y lo reafirmó cuando Kyungsoo la llamó al poco tiempo de haber terminado con JongIn- que para Do Kyungsoo Kim JongIn siempre sería alguien importante, por el que se preocuparía hasta el final de sus días. Con poco tiempo de haberlo conocido supo que era la persona indicada para su hijo, y seguía siéndolo, por eso incluso pensaba en él como familia.

Do Kyungsoo era más para Boa que solo el exnovio de Kai.

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Luhan despertó sintiendo que había dormido por un día entero. Recordó que estaba en la casa de Kai, que él y Kyungsoo habían cuidado de él cuando estuvo en la fiesta. Se reprendió internamente porque tuvo el presentimiento de que no debía asistir a esa fiesta, pero aún así lo hizo.

Bajó de la cama y salió de la habitación intentando no romper el silencio que había en la casa. Bajó las escaleras con cuidado y pudo ver a dos mujeres tomando fotos con sus celulares a alguien que estaba en el sillón, probablemente dormido. Ambas mujeres tenía sonrisas en sus rostros, reían bajito y tomaban otra fotografía antes de repetir la acción una y otra vez. La mujer que no estaba embarazada lo miró y le sonrió antes de hacerle una señal para que se acercara. La mujer embarazada tomó otra foto antes de mirarlo y saludarlo moviendo su mano. Luhan se acercó y rodeó el sillón para ver con sus propios ojos lo que hacía que las mujeres sonrieran tanto.

El tampoco pudo evitar sonreír de la ternura.

JongIn y Kyungsoo se habían quedado dormidos en el sillón. JongIn tenía su espalda completamente apoyada en el sillón, Kyungsoo dormía de costado y ocupaba el pecho del menor como almohada, sus piernas estaban entrelazadas bajo el cobertor que los tapaba y se podía notar que estaban abrazados firmemente. Dormían con tanta paz que parecían dos niños pequeños.

Boa suspiró antes de mover suavemente el hombro de su hijo intentando que despertara, solo logrando que el moreno girara hacia Kyungsoo y apresara al mayor en un abrazo de oso mientras buscaba volver a dormir. El mayor ni se inmutó ya que su cuerpo sabía de quién eran esos brazos, así que siguió durmiendo semi aplastado por el menor, pero era cómodo dormir así. Boa frunció el ceño y volvió a intentar despertar a su hijo haciendo que Kyungsoo esta vez comenzara a despertarse y tuviera las intenciones de salir de su encierro.

-Nini, levántate- Le pidió al menor en voz baja y con voz soñolienta. JongIn estaba despierto, pero se negaba a abrir los ojos y a salir del sofá –Por lo menos déjame salir-

JongIn gruñó mientras se quitaba de encima del mayor sin abrir los ojos, dejando espacio suficiente como para que Kyungsoo pudiera salir. El mayor se levantó y salió del sofá con cuidado de no pisar a JongIn. Logró pararse y saludó a las mujeres y a Luhan antes de dirigirse al baño. Por el contrario JongIn volvió a acomodarse y a intentar dormir abrazando una almohada, tenía el hábito de dormir abrazando personas o cosas.

-Nosotras debemos irnos, siéntete libre de hacer lo que quieras- Avisó Boa mientras salía con Soojin –Creo que hay galletas en un frasco sobre la encimera por si tienes hambre ahora, Kyungsoo no debe demorar en acompañarte. No esperes que Kai se mueva pronto. Nos vemos-

-Sí, gracias por todo- Luhan hizo una reverencia  antes de que las mujeres se fueran. Miró a su alrededor con curiosidad, era una casa realmente bonita. Era grande, pero proporcional al número de personas que vivían ahí, en su patio había una piscina y su jardín estaba bien cuidado. Pudo notar que algunas paredes estaban rayadas por las manos inexpertas de un niño, en las paredes reinaban fotos de la familia en las que también había fotos de amigos de la familia, por lo tanto  estaban los amigos de Kai, Kyungsoo aparecía en más fotos que cualquier otro.

Tuvo mucha envidia, él también quería tener mucha familia que lo amara y muchos amigos con quienes divertirse. Ante los ojos de Luhan, ambos, Kai y Kyungsoo, debieron haber tenido una vida muy hermosa que jamás se rompería.

El sonido de los pasos de Kyungsoo saliendo del baño hizo que desviara su mirada de las fotos para posarse en el chico. Kyungsoo solo se había lavado el rostro, seguía vestido con el pijama de ovejitas que le quedaba bastante grande pero él se movía con naturalidad dirigiéndose a la cocina.

-¿Te parece comer hot cakes para el desayuno?- Le preguntó Kyungsoo mientras sacaba los ingredientes. Se notaba que había pasado mucho tiempo en la casa, sabía exactamente dónde encontrar lo que buscaba.

-Sí- Murmuró Luhan con timidez.

En menos de diez minutos ambos estaban comiendo hot cakes con jugo de naranja recién exprimido. Luhan se sintió extraño, hacía tiempo que nadie lo acompañaba en el desayuno, por esa razón tendía a saltárselo e ir a la universidad con el estómago vacío.

-Kai-ssi… ¿No deberíamos despertarlo?- Preguntó Luhan con cuidado. Kyungsoo levantó la mirada de su plato, miró a Luhan y después miró a JongIn quién seguía durmiendo en el sofá.

-No, él ha tenido que ensayar en la madrugada y volvió hace unas horas. Generalmente cuando los comeback están cerca las fans se impacientan, por lo que deben ensayar en la madrugada para que no se filtre nada- Explicó Kyungsoo antes de dar un sorbo a su jugo –Ha sido así desde hace algún tiempo y cree que no me he dado cuenta… - Murmuró con cierta molestia.

-¿Kai-ssi está muy ocupado?- Preguntó Luhan con cautela. Comenzó a sentirse un estorbo estando ahí. Kyungsoo pudo darse cuenta de aquello inmediatamente.

-Ha superado peores horarios, antes incluso estudiaba y cuidaba a su hermana ya que había caído en depresión- Dijo Kyungsoo –Ahora las cosas están más calmadas, le cerraron el año por lo que no tendrá que rendir más exámenes hasta el próximo año, su hermana está saliendo de la depresión así que es más fácil para él concentrarse en dar lo mejor en su trabajo. Está trabajando para TaeTiSeo así que lo está haciendo bien- Su tono cambió a uno orgulloso. -¿Y tú, que estudias?-

-Hannah estudia danza, a Luhan le falta poco para titularse como dentista- Respondió el otro.

-¿Y ahora con quién estoy hablando? ¿Hannah o Luhan?- Le preguntó Kyungsoo con cuidado.

-Creo que… -Kyungsoo pudo ver que el chico frente a él reflexionaba sobre su propia persona -… Ahora soy Luhan. Sí, soy Luhan-

-¿Cuáles son las diferencias entre Luhan y Hannah? Por lo que he visto Hannah es algo tímida pero encantadora mientras que Luhan es un fan de Dong Bang Shin Ki- Dijo Kyungsoo. Luhan se mordió el labio sin saber muy bien que contestar así que Kyungsoo cambió su pregunta –Cuéntame de ti Luhan, ¿Qué es lo que te gusta?-

-Además de DBSK, me gusta ver sonrisas. También me gusta el Bubble tea, jugar fútbol y cantar- Respondió Luhan con voz suave.

-¿Eres chino cierto?- Luhan asintió –Tengo dos amigos chinos, creo que te gustaría conocerlos. Uno es Yixing, no sé si lo conoces, estuvo entre los que eran parte de la banda en el festival de primavera, el otro es Tao quién es el amor en persona- Dijo Kyungsoo –Mi primo, Sehun ¿Te acuerdas de Sehun? Uno rubio, con cara de póker, que bailaba con Krystal- Luhan volvió a asentir- Él y Tao se volvieron novios recientemente. Sería divertido si los conocieras, estoy seguro que extrañas China-

-Más o menos, tengo malos recuerdos de China.- Confesó Luhan.

En la mirada de Luhan Kyungsoo pudo ver esa tristeza que estuvo en su propia mirada en los meses que sufrió de depresión. Sintió que debía ayudarlo al igual que JongIn lo ayudó a él, claro, no tenía sentimientos por Luhan pero el chino era agradable y probablemente nadie más que las personas que habían en la casa sabían de su secreto. Sabía que era difícil, sabía que tomaría tiempo, pero recordaba muy bien el brillo que había en los ojos de Luhan cuando estaban en el concierto de DBSK. Le había llamado tanto la atención que se lo mencionó a JongIn cuando volvían a sus casas, el moreno también se había percatado de ese brillo y ambos dijeron que eran bonitos sus ojos.

Esos ojos ya no estaban, se habían apagado y Kyungsoo no sabía por qué. Tal vez había perdido ese brillo antes del concierto y solo por ver a sus ídolos/amores platónicos habían vuelto a la vida. A él le había parecido algo similar, sus ojos se veían apagados y cuando estaba junto a JongIn volvían a la vida hasta el momento de separarse, y cuando su depresión llegó a su punto más fuerte JongIn tardó días en hacer que Kyungsoo volviera a sentirse con vida.

-Me muero por enterarme de todo lo que te sucede, pero no quiero que lo digas dos veces así que será mejor que esperemos a que JongInnie despierte- Dijo Kyungsoo.

-¿JongInnie?- Preguntó Luhan extrañado.

-Kai- Aclaró Kyungsoo levantándose con los platos sucios en sus manos -¿Me ayudas a preparar el almuerzo? No falta mucho para que sea hora-

-Sí, claro- Respondió Luhan haciendo lo mismo con los platos y vasos restantes sobre la mesa -¿Kyungsoo?-

-¿Si?-

-¿Por qué me están ayudando tanto?-

-Yo tuve depresión años atrás- Admitió Kyungsoo sin detener sus movimientos. No le dolía hablar sobre eso, era tan fuerte que podía hablar sobre sus momentos más sensibles de su vida sin inmutarse –JongInnie me ayudó a salir de eso, si no fuera por él yo estaría muerto- Le dijo mirándolo fijamente –Me agradas Luhan, creo que podremos llegar a ser buenos amigos. Yo sé lo que es sentirse solo, no es bonito y causa mucho dolor, por eso no quiero que sigas sufriendo. Tanto yo como JongInnie estamos dispuestos a ayudarte porque nos agradas y sabemos lo difícil que es salir de esto. Así que no te sigas lastimando Luhan-

El mayor se mordió el labio intentando contener las lágrimas. Kyungsoo dejó de lado los platos y se apresuró en abrazar a Luhan. Las lágrimas del chino no era de felicidad, era el recuerdo de que alguien se diera cuenta de lo que le sucedía.

-Los humanos son tan idiotas- Dijo entre el abrazo –Si soy Luhan todos me golpean por mi rostro, dicen que soy un bueno para nada, que no debería vivir. Me quitan el almuerzo, me roban mis cosas, me encierran en las bodegas, ensucian mis cuadernos y nadie se atreve a darme una mano, nadie me ha mirado como una persona. Todos, hombres y mujeres me golpean a mí, Luhan. Pero… Pero si soy Hannah soy popular entre todos por ser una puta, ¡¿Cómo voy a ser una puta si me obligan a chupárselas?! Se reúnen en grupos y me amenazan con cuchillos en el baño para que lo haga, y no puedo decir nada porque… Me da vergüenza.-  Luhan sollozó –Y claro, si Hannah se lesiona mejor para todos, si Hannah le está chupando el pene a un grupo de chicos que obviamente le están obligando no importa porque es una puta, si Hannah tiene buenas calificaciones es porque se acostó con el profesor- Luhan chilló de rabia- Luhan ha tenido que aprenderse sus materias de memoria porque sus cuadernos son manchados con toda clase de cosas, por eso Hannah puede hacer lo mismo. Y ninguno tiene el apoyo de su familia, porque está en Corea y ellos en China, enviando a Luhan a otro país para no tener que lidiar con él y enviándole mucho dinero para aparentar que se preocupan por él. Los odio, los odio tanto-

-Está bien, puedes contarme todo- Le murmuró Kyungsoo acariciando la espalda del chino y mirando al moreno con preocupación. JongIn estaba apoyado en el marco de la puerta, había despertado con el olor del desayuno pero no tuvo valor de acercarse a los mayores en esos momentos.

-Lo único que me mantenía con vida era Dong Bang Shin Ki, desde pequeño me gustaban y la razón para elegir Corea era tener la oportunidad de verlos. Son mis modelos a seguir, siempre se esfuerzan en su trabajo, son muy talentosos y humildes, han pasado por cosas horribles y especialmente la separación que los dejó en depresión pero ellos lo superaron y ahora son felices haciendo lo que les gusta. Cuando soy Cassiopeia no importa si soy Luhan o Hannah porque nadie se mete conmigo, los demás fans me tratan bien y siento que es lo más parecido a familia que he tenido. Incluso pude conocer a Minseok quién es mi único y mejor amigo y a ustedes que me están ayudando tanto. Las únicas personas que han estado a mi lado cuando lloraba y decía que no podía seguir con esto eran ellos, los que me decían que no me rindiera eran ellos, los que me traen felicidad al final del día son ellos ¿Soy patético?-

-No Luhan… Yo creo que es algo muy bonito- Le dijo Kyungsoo. –Cuando yo tuve depresión también había alguien que me daba felicidad sin importar lo que sucediera, siempre estuvo a mi lado y me daba ganas de seguir viviendo, y lo sigue haciendo-

-Yo solo quiero ser una persona normal- Murmuró Luhan. –Quiero tener muchos amigos, quiero que se preocupen por mí, quiero que me castiguen por reírme en clases, quiero hacer idioteces con los demás quiero que me inviten, quiero yo invitar, quiero que bromeen conmigo y que me llamen borrachos en la madrugada para que los ayude a llegar a sus casas-

-Emmm… Lo último no es tan agradable- Interrumpió JongIn aún adormilado –Solo sirve para humillarlos cuando estén sobrios-

-Arruinaste el momento- Le reprendió Kyungsoo y para arruinar más el momento su celular sonó: Era Sehun -¿Qué quieres puto?-

-Dar señales de vida. La última vez estuviste a punto de tirarme el muñeco de nieve de Frozen con cuchillos amarrados a él- Dijo Sehun con voz inexpresiva –Eso, te quiero hyung-

-Yo también te quiero bastardo- Le respondió Kyungsoo antes de cortar la llamada. JongIn lo miraba impactado por sus palabras y hacía como si tuviese que sujetarse de las paredes para mantenerse de pie -¿Qué?-

-¿Amarraste a un Olaf cuchillos para lanzárselo a Sehun?- Preguntó aún impactado -¿Cómo pudiste?-

-Con una cuerda- Explicó Kyungsoo haciendo el movimiento de enrollar con sus manos. Luhan ya se había apartado de Kyungsoo y miraba en silencio el intento de discusión.

-¡Bien, se acabó!- Dijo parándose apropiadamente- ¡Deshonor, deshonor sobre todo a tu familia, deshonrado tú!- JongIn salió de la cocina. Un segundo después su cabeza se asomó -¡Deshonrada tu vaca!- Y desapareció.

Luhan miró a Kyungsoo buscando explicaciones, el menor estaba sonriendo. Se percató de la mirada del universitario y dijo:

-Es una escena de Mulan, no lo tomes en serio-  


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Despertó en su habitación, tenía una estúpida sonrisa en su rostro. Jamás pensó que el sexo con Baekhyun fuese tan bueno, tan excitante, tan maravilloso. Anteriormente había tenido sexo con una exnovia y después con un chico con quién no había durado mucho y ninguna ocasión se comparaba al placer que le hizo sentir Baekhyun. El mayor sabía cómo seducirlo, donde morder, donde tocar, el erotismo en su máxima expresión podía ser resumido en Baekhyun. Se levantó de su cama notando que estaba solo, había una post-it sobre la almohada y reconoció la letra del mayor.

Gracias por la noche, fue increíble. Surgió un asunto así que me fui temprano, nos vemos el lunes en el instituto.
                                                                                                                          BH.

Chasqueó la lengua, él quería tener una ronda antes de dejarlo ir. Nada que hacer, ocuparía su mano. Chanyeol se metió en la ducha recordando los gemidos de Baekhyun contra su oído, los besos sucios que se dieron, lo estrecho que era su interior, lo experimentado que era, lo apasionado que era y su energía para repetir hasta tres veces en la noche. Fue el mejor sexo que tuvo en toda su vida.

Agradeció que sus padres estuvieran de viaje y que su hermana trabajara hasta tarde ese día porque pudo ordenar la casa para borrar la evidencia de lo que había hecho en la bodega de las colchonetas del instituto, después  en su sillón y después en su cama. Comenzó a ponerse duro con solo recordarlo pero pudo controlarse antes de refrescar su rostro con agua fría y esperar hasta el lunes, para ir al instituto donde pretendía volver a ver a Baekhyun.

¿Qué eran? No lo sabía, solo sucedió. Estaban conversando felizmente cuando de pronto sus rostros estuvieron demasiado cerca y alguno de los dos comenzó el beso. En algún momento no podían parar y se dieron cuenta del problema que amenazaba con aparecer bajo sus pantalones. Entonces Baekhyun le murmuró esa propuesta que hizo que sus ojos brillaran por el deseo y la travesura que harían.

El fin de semana pasó con Chanyeol jugando videojuegos y dando un pequeño paseo con Sandara, a quién se encontró saliendo del supermercado. Conversaron por un rato y se despidieron alegremente, Chanyeol volvió a pensar que Sandara podría ser la mujer de su vida pero la imagen de Baekhyun gimiendo bajo su cuerpo era más placentera que cualquier otra.

Pensando en Baekhyun, Chanyeol decidió que debían hablar y darle nombre a esa extraña atracción que ambos sentían.

Con una sonrisa de satisfacción Chanyeol entró a su salón aquel lunes, y esa sonrisa se borró al ver a Baekhyun sentado sobre una mesa leyendo Naruto y detrás de él estaba Kai chupándole el cuello a Baekhyun, Sehun también estaba colaborando dejando mordidas en la piel blanca del mayor y Kyungsoo apartó el manga de su amigo para dejarle una mordida a Baekhyun en la barbilla.

-¿Qué mierda?- Espetó Chanyeol sin poder moverse. Los chicos lo miraron y sonrieron.

-Hola, ¿Qué tal?- Le saludó Kyungsoo. Sehun lo saludó haciendo una V con los dedos, Kai dejó de chupar para asentirle en modo de saludo, estaba en modo zombie por el sueño que sentía.

-Necesito ayuda urgente- Le dijo Baekhyun –Daehyun me pidió que nos viéramos hoy después de clases y quiero dejarle en claro de una vez por todas que no quiero volver a verlo en lo que resta de mi vida-

-Por eso le estamos haciendo chupones y mordidas, para que piense que tiene a otro- Terminó de explicar Kyungsoo –Esto es amistad nivel dios, solo los buenos amigos te hacen chupones para que tu ex no se meta contigo-

-Hablando de eso…  Kai, haces chupones muy ricos- Confesó Baekhyun mirando al moreno. Él se encogió de hombros –Kyungsoo, te envidio mucho. Debiste pasarla bien con éste chico en tu cama-

-Te puedo asegurar que la teoría de que los bailarines son muy buenos en la cama es… -JongIn corrió para taparle la boca a Kyungsoo justo a tiempo para que el mayor no pudiera terminar de hablar. Kyungsoo que quejó con muchos “¡Mmm!” y gritos ahogados por la mano del moreno.

-Preferiría que no hablaras de nuestra vida sexual al frente mío- Le dijo el moreno al oído. Kyungsoo le miró mal, pero dejó de quejarse así que Kai lo soltó.

-Oye Sehun… ¿Le arrebataste la pureza a Tao durante este fin de semana o no?- Le preguntó Kyungsoo a su primo cambiando de tema para que el moreno sensual que estaba a su lado no se molestara con él. Sehun no se había aparecido en la casa de Kyungsoo hasta la tarde del domingo.

-No, quiero que ambos conozcamos esa fase de novios antes del sexo. Es mi primer novio y me gustaría hacer esas cosas cursis que hacen los novios antes de llegar al sexo- Sehun comenzó a jugar con el borde de su camisa- Estoy seguro que Tao es el indicado-

-Eso es muy romántico- Dijo Baekhyun sonriendo.

-No sabía que tenías un lado cursi- Se burló Kyungsoo del rubio. –Mi Sehunnie está volviéndose un cursi de primera- Le dijo con fingido tono meloso mientras le apretaba las mejillas el rubio quién se quejó por el dolor. –Más te vale no lastimar a Tao o te corto las bolas mientras duermes- Le amenazó con voz seria.

-¿Y si él me lastima a mí?- Preguntó Sehun. Todos se quedaron callados mirando al rubio. A nadie le cabía la idea de que Tao pudiera lastimar a Sehun por lo que no sabían muy bien cómo reaccionar. –Digo… Él nos puede patear el trasero a todos… Sabe artes marciales… Hace abdominales de cabeza… tiene armas en su casa… Ok, ya entendí-

-Buena esa- Rompió el hielo Baekhyun. –Era un buen chiste-

-¡Kim JongIn despierta!- Exclamó Kyungsoo ya que el moreno estaba a punto de quedarse dormido parado. –Ven, te daré café antes de que te duermas en clases- Le dijo tomándolo de la mano y tirando del menor hacia la salida, JongIn abrazó por la espalda a Kyungsoo para poder dormitar mientras era arrastrado por el mayor hacia otro salón.

-¿De verdad terminaron?- Preguntó Sehun a Baekhyun mientras los veía salir.

-Se supone, pero prefiero verlos así que separados estrictamente- Respondió Baekhyun bajándose de la mesa y golpeando a Sehun en el hombro con su manga de Naruto- Gracias por ayudarme, eres un buen amigo-

-Siempre y cuando Tao no se entere, es un placer- Le respondió Sehun con una sonrisa coqueta.

-¿Qué no me entere de qué?- Sehun cerró los ojos mientras maldecía en silencio al escuchar la voz de Tao tras él. Baekhyun miró hacia otro lado ocultando su sonrisa y se despidió rápidamente de los menores para marcharse.

-¡Espera!- Le llamó Chanyeol antes de que Baekhyun se fuera -¿podemos hablar?-

-¿Sobre qué?-

-Sobre lo que pasó en la fiesta… Y este algo que hay entre nosotros- Le dijo Chanyeol en voz baja mientras caminaba hacia Baekhyun quedando frente a frente. –Realmente necesito hablar de esto, quiero tener sexo contigo regularmente-

El mayor abrió bastante sus ojos, se mordió el labio con una mezcla de excitación y nerviosismo, jugó un poco con sus manos antes de que su celular interrumpiera las palabras que no pudo pronunciar. Baekhyun leyó el mensaje y le dijo a Chanyeol:

-Mañana hablamos, hay algunas cosas que debo terminar-

Se fue dándole la impresión a Chanyeol que había perdido su oportunidad. No se volvieron a ver en lo que duró el día, mientras JongIn tenía energía de sobra tras beber su café, JongDae era retratado por Minseok, Sehun y Tao disfrutaban su noviazgo, Yixing, Suho y Kyungsoo conversaban mientras el chino jugaba tocando su guitarra y Chanyeol viendo el día pasar.

Al día siguiente Chanyeol decidió escaparse de química, no le gustaba esa materia, no podía entenderla del todo aunque jamás había reprobado. Deseaba tener el cerebro de Kai quién era muy bueno en química y matemáticas. Bueno, sus amigos (a excepción de Sehun quién comenzó a tomar en serio sus estudios después de comenzar a vivir con Kyungsoo) tenían muy buenos promedios y destacaban en diferentes áreas. Kai tenía talento en la química y en las matemáticas, además de lengua ya que leía mucho, también había ganado uno que otro concurso de poesía. Yixing destacaba bastante en historia, sabía tanto de la historia de Corea como la historia de China e historia mundial. Tao era bueno en física y matemáticas, todos creían que era porque desafiaba las leyes de la física al hacer saltos mortales triples. Y Sehun… se esforzaba. Si el rubio hubiera prestado atención en su anterior instituto probablemente sería como los demás. También estaba Kyungsoo quién parecía tener un cerebro superior a los demás y tenía un promedio perfecto, como si fuera poco, en sus momentos de ocio hacía manualidades que después vendía (o regalaba dependiendo de la persona). Estaba  Baekhyun quién escribía hermosos cuentos y novelas que publicaba en internet bajo un seudónimo, por lo que era bueno para lengua. También estaba JongDae y Suho a quiénes la biología se le daba bastante bien. Minseok era bueno siguiendo a DBSK y haciendo dibujos sobre ellos, o cualquier persona si se lo pedían.

Chanyeol simplemente vivía de la música. Se la pasaba escuchando música, en muchas ocasiones tomaba su guitarra y componía canciones sobre lo que se le surgiera a la cabeza. Junto a Yixing tenían algunas canciones compuestas que habían presentado a sus compañeros, quedando muy felices con la aceptación. Sin embargo, eso no quería decir que fuese el único con talento para la música. No señor. Dale una canción a Kai en guitarra acústica o eléctrica para practicar y en una semana la tiene dominada, aquel chico tenía una increíble coordinación con todo su cuerpo, también tenía la voz afinada (por andar cantando cuando una canción se le quedaba pegada a la cabeza y por la misma razón rapeaba bien) y ponle cualquier música, él la bailará con maestría. Baekhyun, además de cantar bien, tocaba el piano, llegando a tocar obras maestras de diez minutos de duración sin equivocarse. JongDae era el orgullo de todos en cuanto a voz, llegando a todas las notas y expresando bastante al momento de cantar, al grado de haber logrado hacer llorar a todo su salón (menos a Kyungsoo). Kyungsoo también era muy bueno al cantar, especialmente con las canciones en inglés ya que les tenía cierta preferencia sobre otras. Suho tenía buena voz para haber practicado tan poco tiempo con ella. Sehun y Tao eran buenos rapeando y hacían improvisaciones cuando estaban aburridos. Y estaba Yixing que simplemente era el puto amo en cuanto a la música. Chanyeol se defendía al saber tocar batería, siendo el único de ambos salones en poder hacerlo (solo porque Kai nunca se tomaba en serio la posibilidad de aprender).

Pero claro, todos tenían sus debilidades:

Primero –solo por ser la debilidad más ridícula y destacable- estaba Kai, su debilidad eran las fechas ¡Diablos! ¡Las únicas fechas que recuerda son su cumpleaños y el de Kyungsoo (el de Kyungsoo solo porque es dos días antes que el suyo, ni siquiera podía recordar la fecha de su aniversario de pareja)! La razón por la que le va mal en historia es porque nunca puede recordar las fechas, y como el moreno lo tiene asumido simplemente elige al azar una alternativa y se resigna a simplemente aprobar.

Por más que Kyungsoo le explique, Yixing no podía contra los números. Las matemáticas se le daban fatal, al punto que si no fuera por Kyungsoo Yixing habría reprobado todos sus exámenes de matemáticas.

A Tao le costaba inglés, era demasiado para él aprender otro idioma además del coreano. La profesora que enseñaba aquella lengua a Tao y a Yixing les daba explicaciones más amigables y fáciles para los extranjeros.

A Baekhyun le costaba la física, a JongDae la lengua, a Suho la química, a Minseok vivir sin DBSK y a Kyungsoo…

A Kyungsoo le costaba leer, explicar o simplemente vivir cuando Kai le miraba fijamente.

El punto es que Chanyeol se saltó la clase de química y no se arrepentía. Después le podría pedir apuntes a Amber quién era la más ordenada del salón y a menudo escribía apuntes con explicaciones que todos llamaban “-inserte aquí el nombre de la asignatura- para tontos”.  Por saltarse una clase no pasaría nada, sus amigos le cubrirían a la perfección.

Desde que comenzó el día no pudo sacarse a Baekhyun de su cabeza. Admitía que estaba deseoso de probar el cuerpo del mayor una vez más, lo necesitaba otra vez e intentó que Baekhyun se diera cuenta de ello a través de algunos mensajes que le envió en la tarde del día anterior, cuando se suponía que estaba enfrentando a Daehyun. Por el contrario, parecía que todo perdía importancia cuando se trataba de Daehyun, ya habían pasado meses desde que habían roto pero seguía siendo un tema fuerte para Baekhyun. Le había enviado mensajes preguntándole que había pasado en su encuentro y no obtuvo respuesta.

No lo entendía. Se supone que ya se había terminado, que los sentimientos se habían ido, que Baekhyun estaba disponible y que la atracción entre ambos era suficiente como para comenzar una relación sexual. Jamás hubiera pensado que tuviera tantas cosas en común con Baekhyun, tampoco es como si pudiera hablar mucho con él fuera de clases en los años anteriores, todo era culpa de Daehyun.  En el mayor había encontrado alguien más que un amigo, eran cómplices del mismo crimen –intentar reunir al KaiSoo- y pretendientes que ignoraban la tensión entre ambos. Y de pronto, ese beso en el juego de verdad o reto les dio la oportunidad de volver a besarse unos días después y más tarde en la fiesta en el gimnasio donde las cosas cambiaron de nivel.

Deseaba formalizar una relación con Baekhyun, cualquiera, que fueran amantes, amigos con derecho, novios, realmente no le importaba. Chanyeol quería explotar al máximo esa magia que nacía cuando penetraba a Baekhyun. Su cuerpo y su mente se lo exigían.

Encontró a Baekhyun, él también estaba saltándose una clase. Lo contempló sentado en una banca y con la mirada perdida, ojos tristes y sin expresión en sus facciones.

-¿Baek?-

El nombrado salió de sus pensamientos y miró a Chanyeol, esbozó un intento de sonrisa.

-Hola Chanyeol- Su voz era suave, no dulce, pero suave como si tuviese miedo de que se fuera a romper. -¿Escapándote de clases?-

-Algo así- Admitió Chanyeol sentándose junto al mayor -¿Y tú? ¿Cómo te fue con Daehyun?-

Baekhyun se encogió de hombros volviendo a mirar a la nada.

-Volvió a decirme lo mismo de siempre, que lo sentía, que me amaba y que nunca había dejado de hacerlo, me prometió que me amaría hasta el día en que muriera y que nada nos separaría… Ese tipo de promesas… Es bonito escucharlas, a pesar de que no sean verdad- Dijo Baekhyun –Le mentí diciendo que había encontrado a alguien más pero dije la verdad cuando le confesé que me había acostado con alguien y que no quería volver a verlo en lo que restaba de mi vida. Yo estaba bien, me había levantado de la silla dignamente, después fui a mi casa y me sentí orgulloso porque lo había logrado… Y de pronto… -

-¿Qué sucedió?-

-Mi hermano BaekBoom le pidió matrimonio a su novia- Soltó Baekhyun –Eso fue maravilloso, los ojos de ambos brillaban cuando ella aceptó y todos les aplaudimos. Ellos realmente son el uno para el otro, no podría verlos separados. Al verlos tan enamorados me hizo recordar a alguien a quién dejé de ver hace algún tiempo, eso es lo que me afecta-

-¿Quién es esa persona?- Le preguntó Chanyeol con cuidado. Baekhyun estaba a punto de derramar lágrimas.

-A Byun Baekhyun enamorado, esperando a que su novio le pidiera matrimonio después de haberle encontrado el anillo entre la ropa- Confesó el mayor –Esa persona se ha ido, solo está Byun Baekhyun con el corazón roto intentando seguir con su patética vida lo más dignamente posible. – Miró a Chanyeol –Sé que tuvimos sexo, no lo niego, pero no quiero que me veas como un objeto sexual con el que puedes divertirte. Lo que sucedió esa noche… No me arrepiento, de alguna manera me siento atraído hacia ti, pero no lo puedo comparar a lo que era hacer el amor con la persona a la que amaba. No puedo seguir teniendo este algo contigo si es que mi corazón está hecho mierda y no he podido arreglarlo, estaría ocupándote como si fueras un juguete-

-Yo estaría dispuesto a ser tu juguete- Murmuró Chanyeol. Baekhyun lo pudo oír y se rió sin alegría.

-No Chanyeol, no se juega con las emociones de las personas, le aprendí de alguna manera- Dijo Baekhyun –Lo admito, si hubiéramos podido hablar antes yo habría aceptado que fuésemos compañeros sexuales, pero sería una mierda cuando alguno de los dos se enamorara. Lo hago por ambos, tú tienes posibilidades con Sandara, yo tengo que superar a Daehyun, no hagamos las cosas más complicadas, todos sabemos que ese tipo de relaciones nunca funcionan de la manera en la que deseamos.-

Chanyeol no pudo decir nada en ese momento. El mayor no lloró, pero en sus ojos se notaba que le entristecía de alguna manera que su relación con Daehyun y su casi relación con Chanyeol hubieran terminado de esa manera. El menor quiso golpearse al no haber podido notar el corazón de Baekhyun antes, y haber pensado que podrían haber tenido una feliz relación sexual sin compromisos.

-Nos vemos luego- Se despidió Baekhyun levantándose y caminando lejos. Chanyeol solo lo miró y presentía que lo miraría a la distancia por mucho tiempo, que jamás volvería a ser suyo.

Por eso tomo su celular y buscó el número que hace poco había conseguido. No se atrevió a llamar así que envió un mensaje y deseó que esta vez las cosas funcionaran como él quería.

Necesito ayuda para elegir un regalo para mi hermana ¿Puedes ayudarme? Soy Chanyeol.

Unos minutos después recibió la respuesta y sonrió.

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Sus manos temblaban, sus dedos se movían inquietos, sus labios sangraban de las veces que se los había mordida, su respiración estaba acelerara al igual que los latidos de su corazón. Todo esto porque Do Kyungsoo se había enterado que a Kim JongIn le gustaba alguien.

No sabía quién, pero a Kim JongIn le gustaba alguien y esa persona no era él.

Lo peor es que fue a preguntárselo personalmente y el menor se sonrojó, tartamudeó un poco antes de decir: “Esto… Mmm… Sí, hace algún tiempo que hay alguien en mi corazón”.

Dio las gracias a todas las divinidades posibles por haberle dado una fortaleza y unas habilidades actorales bastantes firmes porque después de la frase de JongIn él solo asintió y después cambió de tema sin querer llegar más lejos. Prefería vivir pensando que JongIn nunca sentiría amor de pareja que saber que el moreno pronto tendría a alguien con quién disfrutar su vida, porque todos querían a JongIn, de alguna manera todos lo hacían. Ignoró a su corazón lastimado, ignoró las ganas de llorar, ignoró los temblores en sus manos, ignoró esa molestia en su estómago e ignoró a su cabeza en estado de crisis por la información recibida y fingió que no le interesaba mucho el tema.

No. No lo fingió, realmente no le interesaba saber, de cualquier manera el resultado sería el mismo: JongIn siendo feliz junto a alguien, él siendo mal tercio, él mirando esa felicidad de lejos, él tomando unas hojas de afeitar y quitándose la vida.

Porque si JongIn no estaba junto a él, la vida no tenía sentido.

Oh, eso tampoco era verdad.

En el primer día de clases JongDae se acercó a él bastante molesto y le preguntó por qué no le había contestado las llamadas y respondido los mensajes. JongDae le dijo que se había preocupado mucho por él, que sentía mucho no haber estado a su lado en los últimos meses de instituto el año pasado, justificándose al decir que había estado muy confundido con su orientación sexual (por culpa de Minseok) y que su relación con su exnovia había terminado muy mal como para siquiera levantar la cabeza y mirar a su alrededor.

Kyungsoo le perdonó y aprovechando que era el primer día de clases le contó a JongDae todo. Todo, absolutamente todo, como nunca lo hizo con JongIn. Esto porque por un lado estaba su depresión y por otro su enamoramiento –si es que podía llamarlo así- por JongIn, que era algo que no le podía decir al moreno. JongDae lloró mientras se disculpaban por haber sido malos amigos y prometieron no volver a cometer el mismo error en el futuro. Finalmente, aparte de JongIn, Kyungsoo podía vivir por JongDae.

JongDae no era el único. Yixing también le había regañado por no comunicarse con él durante todo el verano, le obligó a pasar una tarde entera en su casa donde vieron películas, conversaron de la vida (Kyungsoo no habló de su depresión, sin embargo le contó a Yixing que había ido a la casa de campo de JongIn) e hicieron unos bonitos muffins para vender al día siguiente. Tao le había saludado tan cálidamente, diciéndole que le había extrañado mucho y que le había comprado un regalo desde China, que era una pulsera de la suerte bendecida en algún templo antiguo. Chanyeol le saludó alegremente diciéndole que debían volver a jugar a las quemadas porque había quedado insatisfecho con la paliza que había recibido por parte del mayor.

No era el caso de Baekhyun, quién le contó que había perdido la virginidad con Daehyun y sus ojos brillaban tanto que la envidia creció en Kyungsoo, también creció cierto odio pero sonrió como nunca mientras escuchaba el relato del otro.

“¿Por qué no puedes notar que estoy herido?”

Pero no podía culparlo. Baekhyun no tenía la culpa de poder ser feliz después de todos los obstáculos que pasó para estar junto a Daehyun. Kyungsoo sabía que le importaba a Baekhyun y que el amor le hacía tener otras prioridades en las que fijarse antes de notar a su aparentemente feliz amigo. Kyungsoo no podía culpar a Baekhyun de ser feliz.

Los primeros días eran fáciles, en general no hacían gran cosa y se iban antes a sus casas. Ese día, el cuarto día de clases Kyungsoo esperaba por JongIn afuera del salón del moreno para irse juntos como el menor le había pedido cuando estaban en el receso. No era la primera vez, Kyungsoo creía que era por el miedo de que se suicidara tirándose a la calle cuando un auto pasara a alta  velocidad. Los estudiantes comenzaron a salir rápidamente entre risas y abrazos, como todos en ese salón eran unidos parecía como si fueran todos hermanos y fueran a sus escuelas, entre esos estudiantes apareció Yixing quién al verlo corrió a abrazarlo para despedirse, Tao hizo lo mismo, Chanyeol hizo que chocaran los hombros masculinamente. Detrás de ellos estaba JongIn, quién con una sonrisa le preguntó: “¿Vamos?”

Kyungsoo asintió.

No habían dado ni cinco pasos cuando el menor entrelazó las manos con las del mayor, hacía un tiempo que era normal en ellos, pero ahora era algo diferente porque a JongIn le gustaba alguien y probablemente sería una de las últimas veces en la que habría ese contacto entre ellos. Eso lastimaba a Kyungsoo e hizo que en algún momento sus pies quedaran pegados al suelo, incapaz de dar un paso.

Supuso que simplemente sería una nueva etapa de su vida en la que debía superar un amor no correspondido con ayuda de sus amigos. JongIn lo ayudaba a salir de la depresión y al mismo tiempo, JongDae le ayudaría a sanar su corazón roto cuando el menor finalmente decida a declarar sus sentimientos a la persona que quiere.

Imaginarlo dolía mucho, porque Kyungsoo no quería que sus tardes juntos desaparecieran, no quería que JongIn le sonriera a otra persona, no quería perder al chico que le daba uno y mil motivos para vivir. Pero Kyungsoo no quería que el menor se guardara sus sentimientos, sentía que la razón por la que JongIn no se había declarado era que temía que él atentara contra su vida al sentirse desplazado, poco importante, ignorado, solo. Le tomaría algo de tiempo, Kyungsoo confiaba en que JongDae también le ayudaría en superar su depresión por lo que JongIn podía ser libre de amar a quién quisiera.

-¿Hyung?-

Decidido a que, por lo menos uno de los dos fuera completamente feliz, Kyungsoo lo miró con decisión en sus ojos y soltó el agarre que los mantenía unidos.

-Sobre la persona que te gusta… No lo pienses mucho, deberías decírselo- Le dijo sin dudas en su voz. Pudo ver como JongIn se cohibía un poco además de sonrojarse, así que habló para explicarse mejor –Yo… JongDae y yo hemos hablado y aclarado las cosas, siento que puedo confiar en él para salir de ésta situación en la que estoy. Si lo que te impide confesar tus sentimientos soy yo, quiero decirte que agradezco mucho que me hayas cuidado todo este tiempo y que eres una persona muy importante para mí, y por eso quiero que seas feliz con la persona que te gusta. Yo estaré bien-

-Hyung… -

-Me gustaría conocer a esa persona, debe ser muy especial para ti. Me duele que no me hayas confiado esto, yo creía conocerte bastante bien pero no importa, supongo que tenías tus motivos. ¿Sabes? Es bonito querer a alguien y ser correspondido, así que no sigas perdiendo más tiempo con esa persona, estoy seguro que te corresponderá. – Kyungsoo sonrió –Creo que es hora de dejar de depender tanto de ti, yo estaré bien, yo estaré bien-

-Emmm… No, no creo que vaya a ser correspondido- Dijo JongIn rascándose la nuca –La persona que me gusta… No, jamás podré gustarle-

-¿Por qué no?-

-Porque… ¿Cómo le podría gustar?- JongIn le dio la espalda y miro hacia el cielo con una gran sonrisa –La persona que me gusta es la única que parece comprenderme, la única persona que no se ha decepcionado al conocerme realmente. Me gustaba incluso antes de hablarle, no sé, parecía como si brillara por sobre los demás. La persona que me gusta tiene un don especial para ver lo que los demás no siempre ven, no se fija en el físico, sino en el corazón y es de esa manera en la que elige a quién tener alrededor. Siempre ayuda a los demás, siempre se preocupa por los demás incluyéndome, siempre puedes contar con él, siempre sabe que decir o que hacer sin importar el momento. Aunque no le guste, hará todo por las personas que le importan porque son preciadas, porque aprecia mucho su amistad. Siempre deseé conocer a alguien que me aceptara con todos mis gustos infantiles, encontré a Taemin pero él es como mi hermano, nunca podría salir con él. Yo quería a alguien que fuese diferente a mí y que sin embargo me aceptara sin decepción en su rostro al conocerme-

-Y la encontraste…- Murmuró Kyungsoo. JongIn lo miró y asintió.

-Me duele cuando las personas se acercan a mí pensando que soy alguien cool, alguien arrogante, egocéntrico y otros pensamientos erróneos,  porque abro la boca y todos tienen la misma cara de decepción, es una cosa extraña, pueden estar riéndose pero puedo ver que no es lo que esperaban en sus ojos. Me duele cuando me piden que no use pantuflas de animalitos, me duele cuando quiero algún peluche y se niegan a comprarlo, me duele cuando dicen que bailo jazz, hip hop entre otros pero nunca mencionan el ballet y la danza contemporánea. Me hacen sentir como si les diera vergüenza por mostrarme sinceramente.- Confesó JongIn mirándolo fijamente –Entonces cuando lo vi por primera vez supe que sería distinto a los demás, de alguna manera era diferente, lo presentí y quería acercarme pero por alguna razón que no comprendo siempre me avergüenzo cuando estoy cerca de él, eso nunca pasa con los demás. Y un día, como si todos mis deseos hubieran sido escuchados él se acercó a mí, él quería conocerme y sus ojos no se mostraron decepcionados cuando comencé a abrirme, parecían más bien curiosos. Era algo nuevo, intimidante  y a la vez tan bonito. A medida que lo conocía me iba gustando más, quería mostrarle lo mejor de mí, quería hacer tantas cosas y la vergüenza no me dejaba. Muchas veces quise pegarme contra la pared por ser tan idiota al no poder dar ningún paso para acercarme a esa persona, muchas veces había palabras que nunca dije por dedicarme a mirarlo, muchas veces quise abrazarlo primero y no pude.-

-¿Y entonces…?-

-Entonces él fue el que me abrazó primero, él fue el que tomó mi mano primero, él fue el que me sonrió primero, él fue el que se preocupó primero, el fue el que llamó primero, él hizo todo primero. Y me gusta, me gusta mucho que lo haga, él me gusta demasiado- Dijo JongIn con una pequeña sonrisa. –Por eso… Por favor, acepta mis sentimientos-

Kyungsoo ladeó la cabeza sin entender mucho a qué se refería el menor, había perdido el hilo de la conversación. Ok, primero estaba hablando sobre las características de la persona que le gustaba, después mezcló aquella persona con la historia de cómo esa persona comenzó a gustarle más y más, luego dijo que le gustaba que esa persona hiciera lo que él nunca se atrevió a hacer primero y terminó pidiéndole a él, Do Kyungsoo que correspondiera sus sentimientos. Eso no tenía mucho sentido para Kyungsoo porque él no era…

Oh…

-E-Esto… Ya lo dije… Así que… ¡Nos vemos mañana!- Tartamudeó JongIn antes de correr como si le persiguiera el diablo hacia la salida. Gracias a esto Kyungsoo salió de su sorpresa, para cuando supo el menor estaba bastante lejos.

-¿Eh? No, espera. No es posible- Se dijo a sí mismo -¡Kim Jongin, ven ahora mismo!- Exclamó con todo lo que podía.

-¡No, porque me vas a rechazar!- Respondió el moreno volteando por un segundo antes de volver a alejarse corriendo.

-¡No lo haré, tú también me gustas muchísimo!- Le confesó el mayor comenzando a correr tras JongIn para que el menor no se escapara para siempre. JongIn dejó de correr de golpe, dio media vuelta y miró que el mayor se acercaba corriendo hacia él. Pasaron unos segundos antes de que volviera a correr… Alejándose de Kyungsoo. -¿Por qué te alejas?-

-¡Me da vergüenza! ¡Hablemos mañana, o mejor nunca!-

-¡Te perseguiré hasta el infierno para que hablemos!-

JongIn se detuvo en la entrada del instituto y giró para mirar por última vez en el día a su querido hyung que seguía corriendo hacia él. No había estudiantes cerca porque todos se habían ido en los minutos en los que conversaban, así que solo Kyungsoo escuchó lo que JongIn le dijo con una sonrisa.

-Ahora estoy muy avergonzado, pero mañana… Te prometo que mañana y todos los días que le seguirán serán los mejores días de nuestras vidas. Por eso, ¡por favor espera por mí!-

Después de decir esto JongIn desapareció del campo visual de Kyungsoo.

Dejó de correr porque estaba riendo, su corazón latía con fuerza sin saber si era por la carrera o por la felicidad que lo ahogaba completamente. Incluso sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas, lágrimas de felicidad que no derramaba desde hace mucho tiempo. Se limpió los ojos dándose cuenta que no había dejado de sonreír, también se sentía ligero, tenía unas estúpidas ganas de gritar, saltar, cantar, bailar y girar diciéndole al mundo que estaba feliz.

No lo hizo, pero Do Kyungsoo estaba muy feliz.