miércoles, 15 de abril de 2015

Begin again capítulo 16: Lo que Suho no vio.


La primera semana de clases para Joonmyeon fue bastante tranquila.

Se había hecho amigo de los Destiny’s Child, en otras palabras, JongDae, Baekhyun y Kyungsoo, así que ahora los llamaban “Los cuatro fantásticos”. Los tres le habían ayudado a ponerse al día con las materias, le explicaron algunas cosas del colegio y de los estudiantes, excepto de Kai, argumentando que debía sacar sus propias conclusiones de él después de conocerlo.

Baekhyun se mostraba no exactamente feliz, pero no tan miserable por su ruptura. A los cuatro días después de que Daehyun lo dejara, el nombrado lo llamó borracho diciéndole que lo perdonara por ser un idiota y que volvieran a estar juntos. Para su mala suerte, todos los amigos de Baekhyun lo convencieron de que no debían volver, Chanyeol especialmente le dio un discurso de todo un receso explicándole porque no debía volver con Daehyun.

Mientras Baekhyun salía a la superficie, JongDae se ahogaba más. Su única salida con Minseok había sido la ocasión en la que le compraron chocolates a Kai, y como si le estuviera dando una indirecta, Minseok invitó a Luhan a acompañarlos. Según Minseok era para ayudarlos a llevar los chocolates, pero JongDae sabía que su amor secreto no quería tener nada con él. Aunque se divirtió con Luhan, se deprimía al notar que Minseok no lo quería como más que como un amigo.

A diferencia de sus amigos, Kyungsoo estaba tocando el cielo con los dedos. No se sentía presionado por tener que ser el novio perfecto que merecía a JongIn, así que podía ser él mismo sin temer a que los demás hablaran mal de él (cosa que nunca había sucedido pero Kyungsoo no era una persona que se caracterizaba por ser segura de sí mismo). Su relación con Sehun era como “amor y guerra”, el rubio insinuándole y él golpeándolo, pero se cuidaban mutuamente. Salía cada vez que podía con sus amigos y su felicidad se demostraba en su creatividad al momento de cocinar para los demás.

En dicha semana Joonmyeon hizo un análisis de todos los estudiantes, especialmente se enfocó en Kai y los que lo rodeaban, Sehun, Tao, Chanyeol y Yixing.

Pudo notar que Sehun era el segundo líder cada vez que Kai no estaba, ya que los demás parecían vivir a su alrededor, especialmente Tao quién siempre estaba a su lado. Sabía que era primo de Kyungsoo y que vivían juntos, y presentía que Sehun esclavizaba a Kyungsoo tanto dentro como fuera del instituto. En realidad, Sehun era el segundo objetivo de bullying si es que JongIn no estaba, así que  el grupo se divertía a costa de él, además de que el rubio y Tao habían formado una bonita amistad y donde estaba uno estaba el otro. Por otra parte, Kyungsoo se aseguraba de ocultar bien los golpes que le daba a Sehun para que no pensaran que el menor era víctima de maltrato intrafamiliar.

Yixing, según Joonmyeon, era el típico seguidor del grupo que aparentaba una personalidad tranquila, que no participaba en sus bromas de mal gusto y que no hacía bullying, pero tampoco lo detenía. Joonmyeon estaba seguro de que en realidad era el cerebro del grupo y que los planes más malvados salían de él. En cambio, Yixing era tranquilo por naturaleza, participaba en las bromas del grupo y las detenía si lo consideraba necesario. Era la madre protectora del grupo y profesaba su amor por sus seres queridos siempre que podía.

Uno de los más peligrosos del grupo, según Joonmyeon, era Tao, porque lo había googleado (¡Viva Google!) y casi se le cae el notebook al ver la cantidad de medallas de oro de campeonatos de diferentes artes marciales, parecía un asesino ninja en potencial. Él debía ser el típico chico que no era muy inteligente y que se encargaba de amenazar a golpes a sus víctimas. Por el contrario, Tao era un chico cariñoso, amoroso e inteligente, incapaz de matar a una mosca y era demasiado miedoso y llorón.

Después estaba Chanyeol quién siempre estaba detrás de Baekhyun. Debía ser el típico matón quién tenía un amor no correspondido (en ese caso Baekhyun) y que no entendía que para que se fijara en él debía dejar de golpear a los demás y ser mejor persona. Lo que Chanyeol hacía con Baekhyun era intentar animarlo, ya que él tenía el virus de la felicidad y según él, su deber era contagiar a los demás con su felicidad. Baekhyun siempre le había caído bien y lo consideraba un amigo, así que intentaba que volviera a ser tan ruidoso como antes.

En todo el tiempo en el que Joonmyeon llevaba viajando, conociendo u haciendo análisis, nunca había encontrado a una persona tan insoportable como Kai. Hasta el momento no había hablado con él, pero pudo darse cuenta que los profesores le tenían preferencia, ya que salía de clases cuando quería, volvía cuando quería y en muchas ocasiones llegaba con horas de retraso y no vistiendo el uniforme, sin obtener un castigo, además a muchos les hablaba con cercanía, mas no informalmente, como si fueran sus amigos, pero aún así supiera que ellos merecían su respeto.

Era un nuevo estereotipo de matón que Joonmyeon nunca había visto. Era el líder obviamente, si quería estar con gente siempre era el centro de atención y si quería estar solo nadie se atrevía a molestarlo. Se le veía cansado, probablemente no dormía por la noche por estar con pandillas hasta la madrugada. Si alguien le hablaba le escuchaba con pereza, a veces sus compañeros de salón le daban regalos que él no rechazaba y les sonreía. Pero por algún motivo él evitaba acercarse a Kyungsoo, como si tuviera una enfermedad o algo y eso le molestaba a Joonmyeon. También le molestaba que durmiera a cada momento que podía, en el salón, en la cafetería del instituto, en los pasillos, de pie abrazando a alguno de sus seguidores, siempre era hora de dormir para Kai.

Pero lo peor, según Joonmyeon, era que Kai aprovechaba cada minuto de cordura para acosar a Kyungsoo. Lo acorralaba contra los casilleros y lo amenazaba en voz baja, le robaba comida, a veces ignoraba completamente a Kyungsoo, otras veces lo miraba con odio, otras veces con malicia. Y como si fuera poco, lo besaba y toqueteaba como si fuera su puta de turno, si le daba la gana lo besaba, y si no quería lo evitaba como pudiera.

Era como si Kai solo odiaba a Kyungsoo, como si viviera para hacerle la vida imposible al mayor. Lo ocupaba como un muñeco de trapo y hacía lo que quería con él. Podía besarlo apasionadamente un día, al siguiente día lo ignoraba antes de desaparecer, después volvía a besarlo y desaparecía nuevamente. Joonmyeon comenzaba a pensar que a Kyungsoo le gustaba Kai y que esa era su única forma de estar cerca de él.

-Hey Suho, vamos a comer helado a una tienda cercana ¿Quieres venir?- La voz de JongDae lo sacó del centro de sus pensamientos: Kai.

-Está bien-

No supo cómo, pero de pronto todos lo llamaban así, y le gustó así que no se quejó. Ahora todos lo llamaban Suho.

JongDae, Kyungsoo y él (en ese orden) caminaban por uno de los pasillos dirigiéndose hacia la salida. Gracias a los dioses, uno de los profesores había faltado y les habían dejado irse antes. Para desgracia de Suho, en el pasillo se encontraba Kai, sin el uniforme, con ropa bastante “cool” (es decir, ropa de marca Adidas y zapatillas nuevas ya que venía del trabajo y tenía que estar cómodo –que le cayó como un golpe en el estómago a Suho porque pensaba que Kai no venía de una familia con dinero-) y el moreno guardaba en su casillero unos cuadernos y fotocopias.

Suho pensó que Kai debió conseguirse los exámenes para hacer trampa y conseguir una perfecta calificación. Se había enterado por terceros que el moreno tenía un buen promedio, después de Tao, Yixing y Amber –quienes probablemente también hacían trampa-, Kai era el que tenía el promedio más alto de su curso. Pero claro, para Suho eso eran mentiras, porque el moreno no podía ser muy inteligente, aquello no coincidía con su estereotipo de matón.

Notó que Kyungsoo cambiaba de posición hasta situarse a un costado del trío, volviéndose el más cercano a Kai. El moreno estaba escuchando música con audífonos mientras seguía ordenando su casillero, dejando en el suelo algunas hojas que parecían no servirle más y cuando pasaron por su lado soltó un gruñido que hizo que Suho lo mirara extrañado, encontrándose con la mirada de Kai fija en Kyungsoo y sus ojos no parecían contentos.

¿Kai odiaba tanto a Kyungsoo que pasar al lado de él era un tormento? Suho había visto como algunos matones odiaban tanto a sus víctimas que no podían verlos sin mostrar alguna especie de descontento. Kai parecía ser de ese tipo, y ya que Kyungsoo estaba con él y JongDae, decidió no golpearlo pero si demostrar su asco con aquel gruñido. Suho definitivamente odiaba a Kai.

Lo que no vio fue la sonrisa triunfante de Kyungsoo y a JongIn quién sobaba con su mano su trasero adolorido, porque Kyungsoo le había dado un agarrón en la nalga al menor y al moreno le dolía como a los mil demonios.

-Oye Kyungsoo… -Llamó al de ojos grandes quién apartó su vista de la copa de helado que comía para poner su atención en él -¿Te gusta Kai?-

Kyungsoo rió al igual que JongDae, por suerte, no fueron muy escandalosos como para llamar la atención de los demás clientes de la heladería. Habían llegado hacía unos minutos, pero en todo el camino Suho solo pudo pensar en la mirada de Kai sobre Kyungsoo cuando se iban.

-No me gusta, yo lo amo- Aclaró Kyungsoo antes de comer más helado.

-¿Lo amas?- Le preguntó Suho incrédulo - ¿Y lo puedes afirmar con tanta facilidad?-

-Sí, lo amo desde hace años- Le reafirmó Kyungsoo.

-Y es correspondido, gracias a Dios. No quiero conocerte con un amor no correspondido- Comentó JongDae.

Suho casi se atraganta.

-¿Le gustas a Kai?- Le preguntó a Kyungsoo. Él negó mientras comía más helado.

-No le gusta, lo ama, es su dios, su religión, su ley, y otras cursilerías- Dijo JongDae –Kai y Kyungsoo fueron novios por unos años, pero son tan idiotas que terminaron aunque siguen amándose- Explicó.

-Tenemos nuestras razones- Se defendió Kyungsoo.

-No les creo, debe ser una broma- Les dijo Suho acusadoramente. Por supuesto que no lo creía, habiendo pasado por tantos institutos sabía que sería el caso en el que Kyungsoo estaba perdidamente enamorado de Kai y que él lo ocupaba para divertirse mientras salía con otras personas a sus espaldas, y que seguramente terminó al aburrirse del mayor.

-Es verdad, si no me crees, mañana sí o sí  te presento formalmente a Nini- Le dijo Kyungsoo apuntándolo con la cuchara.

-¿Quién es Nini?-

-El verdadero nombre de Kai es JongIn, Kai es sólo un viejo apodo- Explicó Kyungsoo –Pero nadie lo reconoce como JongIn, todos lo llaman Kai, soy el único ser en el planeta que lo llama por su nombre.-

-Hay muchas historias divertidas sobre aquello- Comentó JongDae con una amplia sonrisa.

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-¡Pide que te cierren el puto año!- Exclamó Kyungsoo a JongIn. El moreno siguió con los brazos cruzados y negó –Tu horario es una mierda, cuidas a tu hermana embarazada y como si fuera poco también estudias, esto te está matando.-

El trabajo de Kai era bastante desgastante por sí solo, tanto que eran los primeros días de Marzo y Kai había faltado una semana entera al instituto por andar encerrado en la agencia practicando la coreografía. Si no fuera porque esa semana tenían exámenes también habría faltado.

El moreno, además de no comer apropiadamente por la dieta estricta que tenía, no dormía más de cuatro horas seguidas, además de que su hermana seguía con sus antojos y él cumplía con cada uno de sus caprichos. Como si eso no fuese suficiente, Kai en sus tiempos libres se la pasaba estudiando en vez de dormir para mantenerse al día.

Todo esto hacía que el moreno estuviera mucho más delgado, que se le notaran ojeras y que el estrés se lo estuviera comiendo vivo. Por esto, Kyungsoo cuando lo vio, después de una semana en la que ninguno supo de él, lo interceptó y le dijo que lo mejor era que pidiera que le cerraran los estudios por ese año, para que tuviera un peso menos, además de pedir ayuda ya que estaba asumiendo la responsabilidad de todo. JongIn negó diciendo que él podía con todo aquello y que de cualquier forma cuando comenzaran las promociones sería peor.

De esa manera comenzó una discusión, Kyungsoo pidiéndole que cerrara el año y que contara con él y todos sus amigos para ayudarlo en lo que necesite mientras que Kai argumentaba que podía salir adelante él solo y que los demás tenían sus propios problemas como para que él les ponga otro encima.

Algunos estudiantes los miraron algo preocupados por la discusión, pero ninguno de ellos maldecía al otro, ocupaban groserías de por medio, pero nunca se referían al otro de mala manera.

-Hyung, sé que puedo hacerlo solo, no quiero que me cierren el año, tampoco quiero perder mi trabajo, tampoco quiero que mi hermana se ponga peor, así que lo único que puedo hacer es aguantarme esto hasta que las cosas se calmen-

-Esto no va a calmarse, tendrás pruebas hasta que termines el instituto, trabajarás hasta volverte viejo y tu sobrina solo dará más trabajo con cada mes que cumpla. Entiende, cerrar el año solo indica que dejarás de dar exámenes y podrías venir como oyente sin la presión de obtener un buen resultado. Mira… -Kyungsoo pasó una mano por el cabello del menor y le mostró unos cabellos –El estrés hace que se te caiga el pelo-

-No me importa mi salud si eso significa que puedo hacer lo que me gusta-

-¡Pues a mí me importa y haré lo que sea necesario para que estés sano!-

-¡Parte de terminar una relación conlleva a que no tengas que hacerte cargo de mis problemas!- Exclamó JongIn algo molesto. A Kyungsoo le dolió aquella frase, pero como era fuerte no se inmutó, tampoco pudo responder a aquello. JongIn tenía razón, no debía meterse como si le estuviera afectando directamente aunque ver al moreno en esas condiciones le caía como una parada en el estómago –Perdón, sé que te preocupas por mí, yo también me preocupo por ti- JongIn abrazó a Kyungsoo –Si siento que esto me supera te lo diré, pero yo también debo hacerme cargo de mis responsabilidades, estaré bien-

-No tienes que hacerlo solo-

-Tal vez no, pero es el camino que he tomado- Le dijo JongIn besando el cabello del mayor. Unos segundos después, su celular vibró señalando que había recibido un correo: La agencia lo necesitaba ahí en treinta minutos. –Tengo que irme-

Le dio un beso en la frente a Kyungsoo a modo de despedida y se dirigió a la salida. El mayor fue directo a golpear a su conejo.

En el trayecto hacia la agencia, sentado en los asientos de más atrás del autobús, JongIn meditó sobre las palabras de Kyungsoo. Sabía que tenía razón, que debería quitarse algo de peso encima, pero no quería darle más trabajo a sus padres quienes parecían tener un mal tiempo en su relación como matrimonio en esos momentos como para cuidar a Soojin quién había caído en depresión, tampoco quería dejar de dar exámenes porque a él le gustaba dar lo mejor de sí y demostrarse que podía ser bailarín sin tener miedo a que las puertas a otros sueños se le cerrasen, y renunciar a su trabajo era impensable, porque era lo que él amaba.

En esos momentos agradecía no estar en una relación con Kyungsoo, porque se volvería loco intentando pasar tiempo con el mayor, o intentando hacer un detalle. No tenía tiempo ni para él mismo.

Llegó a la agencia y se apresuró en encontrar a Key, quién era el bailarín que era más cercano a él después de Taemin, pero Taemin aún no volvía de Japón y volvería unos días antes de que comenzaran las promociones de Ailee, con el tiempo justo para aprenderse su parte.

Apoyó su cabeza en Key, quién era un chico mayor que él (todos los presentes lo eran) y esperó junto a él y los otros bailarines y Ailee al coreógrafo, todos habían sido llamados así que se trataba de una información importante que los implicaba a todos.

El coreógrafo llegó y sus palabras los mataron a todos:

-Al CEO no le gustó la coreografía así que la cambiaremos completamente, además, el debut de Ailee se adelantará al dos de Abril- Informó con voz inexpresiva –Haré la coreografía en el menor tiempo posible, pero me tomará por lo menos un día y medio. Vuelvan  pasado mañana para preparar la nueva coreografía-

Por supuesto, todos los bailarines y la cantante se quejaron y patalearon.

-Además, Key, Taemin y Kai participarán en la coreografía del comeback de TaTiSeo, que será en Junio. Sé que faltan tres meses, pero el mismo CEO pidió que ustedes participaran como los bailarines principales, hay otros más, pero bueno, yo no estaré a cargo así que no sé lo que van a hacer. Pueden retirarse-

JongIn abrazó a Key aguantándose las lágrimas de rabia, decepción, impotencia,  cansancio y felicidad. A pesar de estar cansado de trabajar tanto, al ser bailarín de TaTiSeo, la sub unidad de SNSD, significaba que comenzaría a ganar peso entre los bailarines. Y además de que esas chicas le agradaban mucho.

Pensó positivamente, ganaría más dinero para gastarlo en su sobrina (no había gastado ni un peso de su sueldo que era entregado a sus padres por ser menor de edad), podría cumplirle el sueño a Baekhyun de conocer a Taeyeon, pasaría más tiempo con las noonas que lo consentían y tenía dos días para descansar.

Genial.

Se despidió de Key y se dirigió nuevamente al instituto, llegando justo para su clase favorita, la de lengua.

-¿Me extrañó profesora Song? Yo la extrañé mucho- Le dijo a la profesora mientras la abrazaba. La mujer con cara de fastidio le dio un suave golpe con el libro que estaba leyendo y le pidió que tomara asiento para que hiciera la actividad que estaba en la pizarra al igual que sus compañeros. –Pero no le he visto en una semana, ¿De verdad no me extrañó?-

-No, de hecho, los días comenzaban a ser más amenos sin usted- Le respondió la mujer. Ella era bonita, no era una belleza andante, pero no era fea. Tenía unos treinta años y contextura delgada, usaba lentes y generalmente su cabello estaba atado a una coleta alta.

Lo que le gustaba a JongIn de aquella mujer era su fortaleza, era una persona que no perdía la calma sin importar lo que sucediese y siempre pensaba fríamente en las situaciones más difíciles, haciendo lo correcto a pesar de que aquello no siempre era lo que todos querían. También le gustaba lo culta que era, y la forma en la que amaba las letras. Song Ji Hyo había dejado una profunda impresión en JongIn el día en el que no quedó satisfecha con una redacción del menor y le ordenó que leyera tres libros con diferentes formas de narración, para que no se limitara al escribir y que pudiera expresar sus ideas sin temores. Ese día los dos se quedaron hasta bien tarde en la oficina de ella, y JongIn sonreía cada vez que el rostro de la profesora brillaba al hablar sobre un autor, un libro, un personaje, un ambiente, un acontecimiento, una frase. Después de esa tarde, la profesora Song cada semana le recomendaba un libro que JongIn leía en sus tiempos libres, y últimamente, en el trayecto entre el instituto y la agencia y entre la agencia y su casa.

A JongIn le gustaban las personas fuertes, que además de aquello destacaban en más de un área y que estuvieran enamorados de sus trabajos. La profesora de lengua y Kyungsoo coincidían en aquello, eran personas fuertes, que no se derrumbaban con facilidad (Kyungsoo aguantó la depresión solo por mucho tiempo y nunca, nunca lloraba), eran cultos, ambos sabían bastante sobre diferentes áreas y ambos estaban enamorados de sus vocaciones, Song de los libros y de sacar el mayor potencial de los jóvenes al escribir y comprender lo que leían, Kyungsoo amaba cocinar para expresar su cariño por las personas, así que siempre les regalaba comida a sus amigos.

-No sea mentirosa, yo sé que pensaba en mí más de lo que puede admitir- Le dijo JongIn  con una sonrisa ladina mientras iba a su asiento a realizar la actividad.

Antes de que pudiera tomar un lápiz entró el director dementor, Lee Soon Man y le pidió que lo acompañara a su oficina. La sala quedó en silencio, además de que de pronto hacía más frio que antes a la vez que JongIn se levantaba y seguía al director con algo de temor.

Pensó en todas las cosas que podría haber hecho mal como para que lo llamaran otra vez para hablar. La primera vez fue aquel año en el que todo el mundo asumió que se llamaba Kai, cada vez que pasaban la asistencia lo dejaban ausente como JongIn, y habían hecho una fila con el nombre de Kai en la que lo ponían presente. Por esa razón, JongIn era como un estudiante fantasma que nunca aparecía mientras que Kai era el estudiante que siempre asistía y que tenía buenas calificaciones. Entonces, cuando en un día de aburrimiento máximo JongIn tomó el libro de clases para ojearlo y se dio cuenta de que lo habían dejado ausente por casi todo el año fue a decirle a la profesora que se encontraba en el momento.

-¡Me han dejado ausente todo el año! ¡Voy a repetir por inasistencia!- Había dicho.

-Pero si su nombre está al final y con todas las asistencias, lo que sucede es que usted no estaba en la lista en un inicio, así que agregamos otra al final de los nombres- Explicó la profesora.

-No, usted no lo entiende. Mi nombre es JongIn, Kim JongIn. Kai es un apodo. Y mire, aquí está mi nombre y mi asistencia de 0%- Le dijo mientras señalaba su nombre en la lista y los cuadrados a la derecha del nombre que estaban llenos de cruces.

-Espere…  ¿Usted no se llamaba Kim Kai?-

-¡No! ¡Es un apodo que siempre he tenido! ¡Mi nombre es JongIn!- Decía JongIn desesperado.

-Hablaré con el director- Había dicho la profesora asimilando la información. -¿Entonces por qué ponía “Kim Kai” en las pruebas en vez de su nombre real?-

-Porque todos los profesores me conocen así, y si ponía mi nombre lo cambiaban así que simplemente ponía Kai-

-Oh… Ésta es una situación muy peculiar- Rió la profesora mientras iba a aclarar el asunto con el director.

Esa fue la primera vez que entró a la oficina, arreglaron el asunto de las inasistencias y lo de las notas, por lo que desde ese momento en la lista ponían “Kim JongIn (KAI)” para que no hubiera errores futuros. La segunda vez fue cuando él y Kyungsoo cumplieron el año juntos y en un momento de romanticismo plantó cientos de rosas en el patio del instituto que desde la azotea podía leerse un “KaiSoo” encerrado en un corazón gigante. Lo llamaron porque debía quitar las flores y ponerlas en un lugar más apropiado, así que quedaron adornando las rejas que limitaban el instituto.

Y esa era la tercera vez.

-Mire, estudiante Kai- Le dijo el director con su voz profunda –Estoy consciente de que usted tiene justificado sus inasistencias a clases, también sé de su situación familiar, sus padres me pusieron al día, y sé que sus calificaciones son destacables, pero lo que más me importa ahora es su bienestar, así que junto a la orientadora hemos decidido que lo mejor sería quitarte algunas evaluaciones y cerrar algunas asignaturas en las que tienes las notas suficientes como para pasar de curso-

-¿Qué? No, no es necesario. Yo puedo dar los exámenes, solo necesito un poco de piedad al ser evaluado- Dijo JongIn juntando las palmas de las manos. El director lo miró por unos segundos.

-Voy a cerrarle todo. Felicidades señor Kai, solo tiene que sobrevivir su último año de instituto-

-¡¿Qué!?- Exclamó JongIn levantándose del asiento en el que estaba sentado –No, no. No haga esto, yo puedo hacerlo, cerrarme el año no va a hacer que tenga menos estrés, me acabo de enterar de que también seré el bailarín de TaTiSeo y mi sobrina nace después de las vacaciones así que…-

-Mire señor Kai- Interrumpió el director levantando su mano –Sé que usted es un perfeccionista y que le gusta obtener sus méritos por sí mismo, pero lo importante es su salud, y tiene que aprender a no exigirte tanto. Va a asistir de oyente, pero no dará exámenes, o trabajos, o controles, o actividades, o lo que sea ¿Entendido?-

-Pero yo…-  JongIn suspiró sabiendo que no llegaría a ningún lado –Esto no es justo-

-La vida no es justa joven Kai, pero yo tengo que cuidar de mis estudiantes, y la manera de cuidarlo a usted en éstos momentos es quitarle un peso de encima. Enfóquese en su trabajo, que es su sueño, y en su hermana que está pasando un mal momento. Usted es un buen estudiante y puede estar orgulloso de haber pasado de curso. Usted no hizo nada malo, solo está en una situación complicada.-

-Está bien- Dijo JongIn en un suspiro. El director sonrió y le dio un abrazo antes de dejarlo ir.

Por su parte, cuando JongIn volvió a su salón fue a su puesto, se sentó, apoyó su cabeza contra la mesa y suspiró con cansancio. Ese día no estaba siendo muy bueno para él.

Una mano le acarició la espalda, levantó la vista y se dio cuenta que era Sehun. Cambió de posición y se apoyó en el hombro de Sehun mientras el rubio le acariciaba el pelo con su mano libre, con la otra respondía la guía que debían hacer. Tao le dio un corto abrazo por la espalda antes de seguir con su guía en silencio, Yixing le acarició el hombro con una sonrisa, Chanyeol le revolvió el cabello. Sus compañeros le lanzaban pequeñas bolitas de papel (cada vez que la profesora Song estaba demasiado concentrada en su libro como para notar su alrededor) llenas de palabras de aliento.

Y al sonar la campana del receso, JongIn corrió a buscar a Kyungsoo. Parecía que el mayor lo estaba esperando porque estaba al final del pasillo mirándolo con una pequeña sonrisa y con los brazos abiertos. JongIn retomó la carrera hacia él y lo abrazó fuertemente.

-Me cerraron el año- Murmuró al oído del mayor quién asintió mientras le acariciaba la espalda.

Después de eso, JongIn lloró por cansancio, por impotencia, por rabia, por tristeza, por alegría, porque no estaba solo en el mundo.








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