martes, 26 de mayo de 2015

Begin again capítulo 24: Es por el frio



Sehun y Kai estaban tirados en el suelo de la sala de práctica que Kai tenía en su casa, habían bailado por horas diferentes canciones, incluyendo Breath de Miss A, Where U At de Taeyang, The Chaser de Infinite, To You de Teen Top y Madonna de Secret. El rubio  había mejorado bastante en el baile y disfrutaba aprender nuevas coreografías junto al moreno, era una buena forma de hacer ejercicio, divertirse y entrelazar lazos de amistad con Kai.

Sí, amistad.

-Estoy agotado- Se quejó el rubio –Ni siquiera cuando tengo cuatro rondas de sexo termino tan cansado. Debo estar perdiendo resistencia-

-Sucio- Le dijo Kai haciendo una abdominal para quedar sentado y tomar agua de una botella -¿Acaso no puedes pensar en algo que no sea sexo?-

-No- Kai rodó los ojos –Y menos contigo a mi lado- El moreno le enseñó el dedo medio –Yo no tengo la culpa de que seas ardiente-

-Por lo menos mantenlo en tu mente, vivía bien sin saber de tus pensamientos pervertidos- Kai le ofreció la botella a Sehun, el rubio se sentó con pereza y aceptó el agua.

-Un beso indirecto- Murmuró el rubio con una sonrisa después de haber tragado. Kai rió abiertamente.

-Tienes sexo con desconocidos ¿y te emocionas por un beso indirecto?- Kai le empujó el hombro con una sonrisa –Eres un fan-

-¿Por qué un fan?-

-Tenía tres opciones- Kai le mostró tres dedos de la mano, el dedo medio, el anular y el meñique –Que estés enamorado, que es imposible- Dijo bajando el dedo medio.

-¿Por qué?-

-Porque eres puto- Sehun miró mal al moreno pero se quedó callado –La otra posibilidad es que fueras una mujer con su primer amor, sé de lo que hablo, mis hermanas hacían lo mismo- Dijo Kai bajando el dedo anular –Y lo último es que eres un fan-

-En otras palabras… Soy tu fan- Dijo Sehun cruzando las piernas.

-Bienvenido al club-

-¿Tienes un club?-

-Algo así, pero no hablemos de eso- Dijo Kai volviendo a dejarse caer al suelo. –Ya deberías saberlo, es fácil desencantarse de mí- Murmuró con los ojos cerrados.

Sehun volvió a tomar agua de la botella, esta vez sin emocionarse para nada porque lo que había dicho Kai le golpeó fuertemente. El moreno prácticamente le dijo “Sé que me tienes ganas solo por mi físico, sé que mi personalidad hizo que fuera imposible que te gustase” y eso le hacía sentir horrible porque Kai era una buena persona, era una muy buena persona. Mirando al moreno pensó que si pudiese elegir a quién querer habría elegido poder querer a alguien como Kai, alguien que fuera cariñoso, que hiciese cosas buenas, que fuese trabajador y divertido.

-Lo siento-

-¿El qué?-

-El no poder enamorarme de ti- Le dijo el rubio a Kai haciendo que éste abriera los ojos y lo mirara extrañado.

-No quiero que te enamores de mí, sería problemático, incómodo y si por alguna razón descabellada fuéramos pareja terminaríamos odiándonos- Dijo Kai con honestidad –Me gustas como amigo, quedémonos de esta manera-

-¿Acaso fui un mal novio?- Le preguntó el rubio al moreno. Kai negó.

-En mi opinión estuviste bien, a pesar de que confundiste tus sentimientos y la cagaste- Le respondió el moreno poniendo sus brazos detrás de su cabeza como almohada. –Si alguna vez te enamoras y eres correspondido, creo que serás un buen novio-

-¿Cómo sabes cuando estás enamorado?-

-Es muy raro ¿Sabes?- Kai miró al techo pensativo –Me di cuenta que estaba enamorado de Kyungsoo hyung cuando noté que siempre que pensaba en él sonreía, o simplemente me animaba el día con su presencia. Cuando lo tenía en mis brazos una sensación maravillosa recorría mi cuerpo y me hacía desear detener el tiempo. Los besos que le daba eran involuntarios, mi cuerpo simplemente se movía y lo besaba, digo, obviamente no me quejé porque me gusta besarlo pero… ¿Cómo decirlo? A veces lo miraba y con el simple hecho de pestañar me daban ganas de apretarlo en mis brazos, besarlo y nunca dejarlo ir. Supongo que es más o menos así que te das cuenta que no solamente lo quieres, sino que hay algo más profundo que eso-

-Pero eso es con lo que uno siente ¿Cómo sé, con hechos, que estoy enamorado?- Insistió Sehun.

-Mmm… No sé. Como que de repente todo te manda señales diciendo que estás enamorado y que te ves ridículo por eso- Kai rió –Digo, no es que hagas el ridículo, pero te sientes algo nervioso y cómodo a la vez, quieres decirlo pero tu boca no se mueve. –Los ojos de Kai brillaban recordando todas esas sensaciones y momentos que vivió con Kyungsoo –En concreto, yo supe que estaba enamorado de Kyungsoo hyung cuando en una de nuestras salidas, nosotros nunca tuvimos citas, siempre las llamábamos salidas o reuniones pero nunca citas, bueno, en una de nuestras salidas yo estaba algo decaído, no me acuerdo porque, el punto es que Kyungsoo agarró mi mano y tiró de mí por un buen rato hasta que llegamos a la cima de una colina que hay no me acuerdo donde, después me tiró al suelo y él se tiró al lado mío, me abrazó y comenzamos a rodar colina abajo, Sehun ¡Dimos como mil vueltas! ¡Te lo juro! ¡No parábamos de rodar!- Exclamó Kai sonriendo y moviendo las manos exageradamente –Cuando nos detuvimos, como mil años después, él me dijo que era su venganza porque yo le hice eso como diez veces, me besó y nos quedamos abrazados en el suelo.-

-¿Y en qué quedamos? No me has respondido- Dijo Sehun.

-No he terminado- Le reprendió el moreno –Después de eso comenzamos a conversar hasta que se hizo algo tarde y nos dio hambre, fuimos a la casa de hyung porque él había preparado mucha comida para “el amor de su vida”– Kai hizo unas comillas con los dedos – El amor de su vida es la mascota de su vecina, y el punto es que le había sobrado mucho así que cenamos eso. –

-Al grano Kai- Le apuró Sehun impaciente.

-Estábamos jugando videojuegos y me hizo perder épicamente pero no me enojé- Dijo Kai –Eso es amor-

Lo único que se escuchó en ese momento fue la palma del rubio chocando con su propia frente y la risa del moreno.

-Tengo la impresión de que ustedes fueron la pareja más extraña del mundo- Dijo Sehun –Y… ¿Qué hicieron en su primera salida juntos?-

-¿Cómo novios?- Sehun asintió –Pues… Como antes habíamos tenido salidas en plan de amigos nuestra primera salida como novios fue bastante parecida. Íbamos a ir a una heladería pero en el camino pasamos por una tienda de consolas y nos enamoramos de una que venía con una oferta de dos controles y un juego gratis así que la compramos, fuimos a su casa y jugamos hasta las dos de la madrugada. Esa fue nuestra primera salida como novios-

-¿No eran románticos?-

-Lo éramos, pero en privado. Cuando salíamos pensábamos en divertirnos, lo romántico salía cuando estábamos completamente solos. Por ejemplo, yo le escribía poemas de amor a Kyungsoo- Kai omitió el hecho de que escribía primero con sus dedos sobre la piel del mayor y después del encuentro pasional lo escribía en un papel que más tarde le entregaba al mayor con un beso –Cuando estábamos en vacaciones separados, porque no pasábamos todo ese tiempo juntos, nos comunicábamos por cartas en vez de llamarnos o mandarnos mensajes. ¿Qué otra cosa?- Kai miró el techo –Si nos poníamos cariñosos y estábamos en el instituto nos ocultábamos por horas, no hablábamos, solo nos besábamos o nos abrazábamos, también Kyungsoo hyung me acariciaba el pelo cuando me recostaba sobre él-

-¿Qué es lo más romántico que ha hecho Kyungsoo por ti?-

-¿Qué es esto? ¿Un Talk show sobre mí?- Sehun alzó un puño en forma de amenaza –No sé, ha hecho muchas cosas. Supongo que las salidas nocturnas en bicicleta por el río Han-

-Y ¿Qué tal su primera vez? Yo ni siquiera recuerdo la mía- Se quejó Sehun.

-Lo recordarías si hubieras hecho el amor- Le dijo Kai con una pequeña sonrisa –Nuestra primera vez fue… No fue espantoso, pero estábamos muy nerviosos y torpes, era la primera vez que nos conocíamos de esa manera tan complicada, porque no es solo lo físico sino también lo que siente el otro y lo que tú mismo sientes, entonces no fue como algo fluido donde todo era perfecto y la cuestión y blablablá, pero… Fue muy bonito, es descubrir al otro de una manera más íntima y enamorarse incluso más-

-¿Es así?-

-Por lo menos yo lo sentí así, no sé si será lo mismo con otras parejas- Dijo el moreno encogiéndose de hombros –En el tiempo en que estuvimos juntos fui muy feliz, no me arrepiento de haberme enamorado de Kyungsoo hyung-

-Yo no soy muy bueno con las palabras, menos si se trata de sentimientos. Solo tengo una pregunta más y me gustaría que la respondas con sinceridad- Dijo Sehun seriamente -¿Por qué esta vez pensaron que un estúpido papel con un trato firmado cambiaría algo?- Preguntó Sehun algo molesto.

-Porque lo amo, porque si lo veo voy a querer abrazarlo y besarlo. Le extraño, le extraño demasiado, quiero verlo, hablarle, saber cómo está, besarlo, acariciarlo, bromear con él, y volver a lo que éramos antes de que todo esto sucediera- Admitió Kai –Pero… Por el bien de mi sueño debo dejarlo ir, ver como conoce a otros y como se enamora nuevamente. Yo también creo que seré capaz de enamorarme nuevamente y aún así... -

-¿Qué?-

-Duele tanto que se siente como si muriera- Kai se limpió una lágrima que cayó desde sus ojos. –Con ese trato por lo menos estoy obligado a alejarme de él hasta que olvide mis sentimientos hacia él. La primera vez que terminamos fue incómodo al comienzo y no hablábamos tanto como antes pero todas esas cosas de pareja no se acabaron al igual que nuestros sentimientos. Ahora  no puedo intervenir en su vida hasta que esto llamado amor se vaya a la mierda. Ese es el cambio-

Después de esa charla ninguno tuvo ganas de bailar por el resto del día.

-----------------------------------------------------------------

-Oye… Kyungsoo-

-¿Qué?-

-¿Te puedo preguntar algo privado?-

-Solo hazlo-

-¿Cómo fue la primera vez que tuviste relaciones con Kai?-

Kyungsoo dejó de corregir ejercicios para mirar a Yixing. Como había terminado el instituto no podía ayudar a Yixing entre clases, así que lo llamó diciendo que iría a su casa esa tarde aprovechando que Sehun llegaría entrada la noche. En realidad no tenía mucho que hacer, su tía Eunji había tomado la labor de decorar el departamento nuevo y él solo tenía que vagar por la vida antes de dar el examen de admisión a la universidad además de planear superficialmente sus vacaciones con Sehun.

Yixing  estaba algo sonrojado pero curioso se saber la respuesta. Él creía firmemente que nunca encontraría el amor, a pesar de esto le surgió la curiosidad (nacida después de leer las primeras veces de muchos personajes) de porque narraban como si fuese lo más maravilloso del mundo.

-¿Por qué preguntas?-

-Es solo que… Me gustaría saber porque la primera vez es tan especial-

-Primero déjame aclarar que no hay fuegos artificiales, tampoco es como si la lujuria te dominara por completo o que todo fuera perfecto-  Comenzó Kyungsoo acomodándose en la silla –Cuando JongIn y yo lo hicimos por primera vez…  Hacía frio, siempre voy a recordar eso, hacía frio.

>>Lo que había comenzado con un beso en realidad era una invitación de JongInnie a que yo sugiriera seguir aún más, incluso después dijo que tenía hambre y por primera vez en la vida que no le respondí “cómeme” como siempre lo hago. Ahora que lo pienso debió ser frustrante para él porque es tímido para dar el primer paso hacia algo nuevo en términos de relación sentimental y yo solo lo hacía más difícil<<

>>Tampoco lo hacía a propósito. Siempre he pensado que JongIn por más guapo y sexy que sea, por dentro es un niño pequeño y por eso no anda pensando en sexo a todas horas, así que yo tenía en mente que debía esperar un tiempo más para dar señales de querer agregar el sexo a nuestra relación en forma seria, porque antes igual lo hacía pero en broma o en momentos de sinceridad porque ¿A qué hombre no le gustaría probar el sexo?<<

>>Él tembló y me dijo que era por el frio, en ese momento le creí y le besé. Hubo algo diferente en ese beso, JongIn estaba más apasionado que de costumbre, más atrevido, incluso me tocó por debajo de la ropa y su mirada también era diferente. Me dijo que me amaba y nos volvimos a besar<<

>>Las cosas aumentaron de temperatura, yo pensé que íbamos a llegar hasta ahí. JongIn en general no acostumbra a tocarme en lugares más privados como el trasero o el interior de los muslos, pero en esa ocasión sí lo hizo provocando que gimiera y fue así que me di cuenta de lo que estaba sucediendo y lo que probablemente iba a suceder. Me estremecí solo de los nervios y JongIn lo notó, me dijo que estaba temblando<<

>>Por supuesto, no le iba a decir que estaba extremadamente nervioso  porque eso evitaría que JongIn siguiera, ya sabes, así que le dije que ocupé la misma respuesta que él dijo antes y le dije “es por el frio” y le pedí que me calentara<<

>>Aún no comienzan las partes pornográficas, aún falta para eso. Primero nos besamos mucho tiempo, nos sacamos todo lo que había sobre las camisas, él tocó mi trasero y yo manosee sus pezones. En algún momento la temperatura estaba demasiado alta como para que nuestros cuerpos no se excitaran, por eso JongIn se separó<<

>>Yo quedé en shock cuando lo hizo porque pensé que se había arrepentido o algo así, pero en realidad me hizo saber que tenía una creciente erección, yo obviamente también tenía una y le pregunté si quería seguir. Mi Nini siempre tan tiernito dijo que quería pero que no quería lastimarme porque no se lo perdonaría nunca y yo le convencí diciéndole algunas cursilerías que en realidad en su momento fueron palabras muy sinceras pero que ahora no puedo creer que las haya dicho y no las volveré a decir<<

>>Con la aprobación de ambos, Nini me tomó en brazos como un koala y me llevó a mi cama, por cierto, estábamos en mi casa, dejándonos caer sobre el colchón mientras nos comíamos a besos. Después la cosa se puso mata pasiones<<

>> ¿Tienes idea de lo difícil que es sacar una camisa botón por botón cuando tus manos tiemblan como si estuvieras convulsionando? ¡Es culpa de los putos nervios! Después de sacarnos las camisas nos tocamos y todo el cuento, pero como era nuestra primera vez la imaginación para probar cosas más placenteras no nos funcionó así que fue puro tocar desde el cuello hacia abajo<<

>>Sacarse los pantalones fue lo peor, nos demoramos tanto que cuando lograron salir la excitación igual había bajado y estábamos medio enojados por el tema de las camisas y los pantalones, así que nos quedamos tirados en la cama mirándonos<<

>>Es una imagen que nunca olvidaré, estar casi desnudo acostado con JongIn en la mismas condiciones, mirándonos, tan solo mirándonos y sin pensar en nada más. Te lo juro, no pensé en nada, solo lo miraba y respiraba, lo miraba y respiraba. JongInnie me tendió una mano y yo la tomé entrelazando nuestros dedos, y aquí viene una de las frases de mi Nini que más me han matado de amor<<

>>El me dijo “¿No crees que es hermoso, perfecto?” y yo le pregunté “¿El qué?” y él me respondió “La manera en la que nuestras pieles son tan diferentes pero que juntas contrastan de una forma tan hermosa, tan correcta, que me hace amarlas”. Te lo juro Yixing, me hubiera taldeado feo en ese momento pero solo atiné a sonrojarme como nunca y sonreír como idiota<<

>>Y nos volvimos a besar, pero fue como se supone que deben ser los primeros besos, ya sabes, con los rostros acercándose lentamente, ultra-mega sonrojados, los ojos cerrándose a medida que el espacio se acaba y ¡Bam! Beso perfecto<<

>>No sé cómo pero terminé debajo de JongIn y él me besaba el cuello entre lamidas mientras que yo gemía bajito e intentaba bajarle el bóxer hasta conseguirlo. Yixing, te lo juro, JongIn está entero bueno, incluso en ese tiempo estaba exquisito y ahí fue que la lujuria ya comenzaba a aliarse conmigo. Nini estaba sonrojado pero dejó que yo lo manoseara, porque sí, lo admito, no fue una caricia, no fue un roce, yo lo manosee descaradamente, especialmente su trasero… Es que tiene el medio culo el desgraciado. Bueno, siguiendo con el tema, él me bajó el bóxer y quedamos los dos completamente desnudos, él sobre mí y yo gimiendo de lo más bien porque JongInnie da los mejores chupones de la existencia<<

>>En ese tiempo estábamos muy duros, durísimos, y como era hora de la verdad me puse nervioso. Supongo que Nini también lo estaba pero lo manejó bastante bien y sacó el lubricante que yo había puesto en su mesita de noche unas semanas antes, pensándolo bien, debió notar que estaba y haberse avergonzado demasiado, pero el punto es que sacó el lubricante y lo dejó a un costado mío mientras abría mis piernas acariciándolas muy lindamente. Yixing, en serio, ese niño es un amor. Nunca me sentí violado porque si JongIn avanzaba lo hacía de una forma que me hacía sentir tan bien, tan amado y protegido que me importó una mierda cuando me abrió las piernas y se posicionó entre ellas mientras tomaba el lubricante y se ponía bastante en sus dedos<<

>>JongInnie parecía todo un experto y en realidad lo era porque con toda la pornografía que leía en sus novelas, porque algunas tienen partes muy eróticas y JongIn se las leía enteritas. Jamás ha visto porno pero prácticamente ha leído porno y se lo agradezco a San Siwon y a la virgen Donghae porque me incomodó mucho cuando metió el primer dedo y él supo como distraerme de manera que sin saberlo ya habían tres dedos dentro de mí a punto de ser reemplazados por su pene, y el mini JongInnie no es muy mini que digamos<<

>>Entonces me dijo “Estas temblando” y yo le dije que era por él además de que me moría porque me la metiera y que me comiera la boca pero en palabras más bonitas. Luego de repetirme que me amaba mientras besaba mi rostro me penetró lentamente. Dolió más que la mierda y cuando llegó al máximo se mantuvo así mientras él me masturbaba. Después de unos… no sé si fueron segundos o minutos pero después de un tiempo salió casi por completo antes de volver a meterse lentamente, eso sucedió un par de veces más hasta que tocaba un punto que me daba mucho placer. Si no lo has sentido es difícil imaginárselo pero es tan exquisito que ese dolor del principio se va a la mierda<<

>>Con tanto placer que sentía, porque JongInnie comenzó a embestirme más profunda y repetidamente, era difícil para mí procesar lo que ocurría. Lo que más recuerdo de ese momento, además del placer son dos cosas. La primera es haber sentido como mi mano izquierda se entrelazaba con la mano de Nini mientras me penetraba. La segunda es… No sé si yo gemía pero tengo archivado en mi cabeza los gemidos que JongInnie dejó salir<<

>>Ver bailar sexymente a JongIn es excitante, eso no tiene comparación a sus gemidos. En serio, me caliento con solo pensar en sus gemidos y para colmo él gemía a mi oído, era simplemente el cielo<<

>>Ni puta idea de cuánto duró aquello, solo nos corrimos, yo primero y después él. Sentir su semen en mi trasero se sintió bien de alguna forma, como un trofeo de guerra y JongIn tardó en salirse de mí porque le pedí que no lo hiciera. Yo quería estar de esa manera, unidos, por más tiempo y él me concedió el deseo besándome el rostro con cansancio. Nos volvimos a besar, era como un beso torpe, lento y eterno. Cuando nos separamos fue que JongIn salió completamente de mí<<

>>No nos molestamos en limpiarnos, hacía frio así que JongIn me tomó en brazos, porque después de la primera vez el trasero te termina doliendo de una forma que ni te cuento, después te acostumbras. El punto es que nos acostamos bajo las mantas quedándonos abrazados y haciéndonos cariñitos. Después nos quedamos dormidos hasta el día siguiente. Desperté notando que Nini me acariciaba y que se acurrucaba como un gatito en mi cuello, tan exquisito ese niño. Ese día no nos molestamos en ir a clases y nos quedamos dándonos amor hasta que nos dio hambre<<

-Y esa fue nuestra primera vez- Culminó Kyungsoo asintiendo repetidamente con los ojos cerrados.

Yixing aplaudió como foca.

---------------------------------------------------------------------

Aquel día hacía frio. Parecía que el invierno se había adelantado tomando a todo Seúl por sorpresa.

JongIn y Kyungsoo ya llevaban más de un año de relación y tenían cierta rutina impuesta. Los días en los que el menor tenía practica de baile Kyungsoo pasaba tiempo con sus amigos, su tía y si se encontraba, su padre para no estar solo. Había superado la depresión pero estar solo por mucho tiempo no le gustaba para nada. La familia de Kai pasaba los días de semana en sus respectivas ocupaciones por lo que el moreno los martes y los viernes lo pasaba solo en su casa hasta bastante tarde. Kyungsoo al darse cuenta de aquello le dijo a su novio que esos días se acompañaran en la casa de alguno de ellos o salieran o simplemente hicieran algo juntos para no estar solos y el moreno aceptó algo temeroso de que la rutina los separara.

No sucedió, porque siempre que salían sucedía algo divertido, porque de ociosos decidieron recorrer Seúl y conocer cada rincón de éste, llenando una bitácora con los lugares que visitaban, cómo llegar a ese lugar, lo bueno del lugar, lo malo del lugar, si comían anotaban cuanto le gustó y el precio, y escribían lo interesante que había sucedido en la visita terminando el día con una foto. Porque cuando se quedaban en alguna casa intentaban recetas que encontraban en internet, o  hacían manualidades, o jugaban videojuegos, o veían películas, o simplemente conversaban de la vida. Porque juntos era imposible que todo fuera igual a la vez anterior.

Fue más o menos así como para ambos fue fácil quedarse a dormir en la casa del otro, estando solos o con más gente se sentían cómodos estando alrededor del otro, aunque solo estuvieran durmiendo.

En su primer año de noviazgo parecían más amigos cercanos que novios ante los ojos de los amigos de la pareja, pero la familia de ambos podía afirmar que eran novios y que se querían. Especialmente Taemin, a quién Kai consideraba familia y no le daba vergüenza besar a su novio frente a su alma gemela.

Quizás en el instituto no compartieran besos, no se regalaran cosas cursis, no se llamaran con apodos melosos y hubieran días en los que no compartieran tiempo juntos cursimente frente a los demás, pero todos los días de semana (en los que no tuvieran asuntos que atender) se iban juntos hasta el paradero tomados de las manos y eso era lo que les confirmaba a sus amigos que efectivamente seguían juntos. Si salían todos juntos ellos no pasaban todo el tiempo uno junto al otro sino que compartían con sus amigos individualmente y en alguna u otra ocasión caminaban abrazados detrás del grupo mientras conversaban. Si eran ambos invitados a dormir a alguna casa quizás Kyungsoo se sentaría en el regazo de JongIn mientras comparten una manta y bromean con los demás atreviéndose a besar la mejilla del otro dulcemente.

Esto no sucedía si estaban entre familia, ahí se sentían libres de abrazar o besar cuanto quisieran pero preferían molestarse mutuamente entre caricias furtivas y sonrisas cómplices. Kyungsoo era aceptado totalmente por la familia de Kai, siendo invitado a pasar tiempo con ellos aunque su novio no estuviera presente. Kai tenía la suerte de que Sora comenzara a pasar pocas veces al año en su casa (de cualquier manera, la mujer había dado su aprobación a la relación), el padre de Kyungsoo lo adoraba y la tía de Kyungsoo llamada Eunji también lo adoraba.

Y si estaban solos a veces se besaban por lo que parecían horas, se abrazaban y acariciaban el rostro del otro suavemente. Si estaban en la casa de uno y las cosas se ponían un poquito más intensas disgustaban el cuello, las clavículas, la mandíbula, la oreja del otro con manos curiosas que acariciaban por debajo de la ropa. Claro, esto duraba hasta que Kai se avergonzaba al encontrarse con la mirada del mayor y ocultaba su vergüenza abrazando fuertemente a Kyungsoo mientras escondía su rostro en el cuello de su novio. A Kyungsoo le encantaba aquello, lo encontraba tierno y le daban más ganas de besar al moreno.

Así pasaron un año de relación y un poquito más sin haber llegado más lejos de tocarse por debajo de la ropa, porque Kyungsoo era consciente de que  su novio era menor que él por un año, que Kai tenía quince y la edad mental de un niño, que el sexo podía esperar por un tiempo. A pesar de esto, Kai si tenía ganas de experimentar todas esas sensaciones que eran narradas de manera tan sensual, erótica y hermosa en los libros que había leído. Había tenido algunos sueños húmedos en donde se acostaba con su novio y hacían exactamente las mismas cosas que los personajes de novelas hacían en palabras, aquello había sido excitante pero su lado infantil relucía a menudo, haciendo que no pensara en sexo las 24 horas del día.

Aquel día hacía frio, mucho frio.

Kyungsoo se apresuró en abrir la puerta de su casa, prender las luces y cerrar la puerta después de que Kai entrara justo detrás de él. Ambos se descalzaron sin molestarse en ponerse pantuflas porque no les apetecía. Hacía frio pero Kai odiaba estar con abrigos gruesos en casa así que se quitó su abrigo dejándolo sobre el respaldo del sillón después de tirar su mochila al suelo. La casa de Kyungsoo tenía chimenea así que se apresuró en prenderla aún con la mochila en su espalda. Kai le quitó la mochila al mayor dejándola a un lado y se sentó en el sillón esperando a que Kyungsoo terminara de encender la chimenea.

Al poco rato Kyungsoo se levantó y se quitó la el abrigo que lo cubría tirándolo en el rostro de su novio, Kai quedó tapado por el abrigo pero no hizo nada para quitárselo, sonriendo al sentir al mayor sentándose en su cadera, con las piernas a sus costados y las manos entrelazadas detrás de su nuca acercándose a él.

-¿Dónde está mi niñito?- Había preguntado retóricamente Kyungsoo con una sonrisa. Kai ocupó sus manos para sacarse el abrigo de encima quedando frente a su novio. Un secreto que además de él solo sabía Taemin era que amaba cuando Kyungsoo le decía niñito –Aquí está-

Los labios de ambos se juntaron suave y largamente al tiempo en que los ojos permanecían cerrados. Fue Kyungsoo el que sugirió que sus lenguas se encontrasen al abrir los labios, dejando que su lengua tímidamente saludara el labio inferior del menor y éste le devolviera el saludo ladeando su cabeza a la vez que dejaba que las lenguas danzaran juntas disgustando la conocida cavidad a la que se había vuelto adicto.

Si no fuera por el autocontrol de Kai, Kyungsoo viviría con los labios hinchados.

Kai suspiró entre el beso, separándose a penas unos centímetros para volver a besar al mayor una y otra vez. Sus manos estaban firmes en la cadera de su novio, incapaz de moverlas ya que su mente no funcionaba correctamente. Lo mismo sucedía con Kyungsoo quién gozaba del placer que causaba el contacto de su lengua con la del menor. Kyungsoo acariciaba inconscientemente la nuca de Kai, peinando el cabello con los dedos, masajeando entre chasquidos provocados por sus bocas.

Se separaron por un momento abriendo los ojos, las mejillas de ambos estaban un poco sonrojadas y cierta tensión podía sentirse entre ellos. Kyungsoo pudo ver aquella mirada característica del moreno, aquella mirada que solo aparecía cuando Kyungsoo estaba frente a los ojos de Kai y el mayor supo que su propia mirada era igual a la que tenía ante él. Era una mirada brillante, algo tímida y avergonzada, con toques de honestidad, compromiso, deseo pintadas en un fondo de amor.

No duró mucho, ninguna de sus miradas duraban mucho. Kai se avergonzó escondiendo su rostro en el cuello de Kyungsoo, atrayendo al mayor en un apretado abrazo solo para que no viera su expresión. Kyungsoo siempre pensaba que aquella acción era muy tierna por lo que sonreía sintiendo la nariz del moreno acariciando su cuello a la vez que ronroneaba como si fuera un gato.

-Hyung… -Llamó JongIn sin dejar su escondite entre la piel blanca del cuello de su novio –Estoy avergonzado… y tengo hambre-

-Tengo algunos muffins… -Murmuró el mayor intentando bajarse del regazo de Kai pero el moreno lo retenía fuertemente con sus brazos, sin darle opción de escapar –JongInnie… - El menor comenzó a besar aquella piel blanquecina frente a él, suspirando contra la piel del mayor y chupando un pedazo que le pareció particularmente delicioso. Kyungsoo tenía un gusto que lo volvía adicto.

JongIn no tenía hambre de alimentos, sino del cuerpo del mayor. Sentía que era el momento para dar la primera señal de lo que deseaba y siendo Kyungsoo el malpensado entre los dos seguramente entendería inmediatamente sus palabras mezcladas con sus acciones. Hace algunos días que el mayor le insinuaba sutilmente (o directamente si había alcohol en su cuerpo) que pasaran a algo más de tocarse por debajo de la ropa y tomar duchas frías cada vez que tenían sueños húmedos. Kim JongIn jamás olvidaría aquel día en el que a JongDae se le ocurrió jugar verdad o reto con alcohol (siendo que no todos habían tomado anteriormente, por supuesto, Kai no participó y miró divertido el juego) y Kyungsoo había admitido sin titubear que tenía sueños húmedos muy ardientes con el moreno y que se masturbaba pensando en él. Fue un K.O. para JongIn quién simplemente se hizo bolita sobre el sofá tapándose el rostro hasta que Taemin lo llamó mágicamente y le suplicó que fuera a verlo por un asunto muy importante que en realidad no existía.

JongIn realmente pensó que el mayor lo entendería, pero no. Kyungsoo cortó el beso, se levanto y se dirigió a la cocina dejando a un atónito Kai con sus brazos como dinosaurio en el aire sin poder creer que justo en ese momento Kyungsoo no fuera malpensado. Después de unos segundos en los que asumió que el mundo no estaba de su lado ese día se levantó y caminó hacia la cocina encontrando al mayor preparando dos tazas con agua caliente y hojas de menta para el sabor. Abrazó a su novio por la espalda y apoyó su barbilla en el hombro del otro, restregando su cabeza con la del mayor como un gato. Kyungsoo levantó una mano y le acarició el cuero cabelludo cercano a la oreja.

No estaba tan desesperado por tener sexo, podría aguantar unos días más antes de ser demasiado obvio. Rogar por sexo no estaba en los planes de Kai en su relación con Kyungsoo, podía rogar por comida, por besos, por abrazos, por una sonrisa, pero por sexo no, tenía cierto orgullo.

Y le daba vergüenza, si estaba Kyungsoo esas cosas lo avergonzaban.

Le dio un escalofrío al imaginarse a sí mismo diciéndole a su novio que dieran el siguiente paso. No, no podía, lo superaba con creces.

-Estás temblando- Señaló Kyungsoo en voz baja.

El moreno maldijo mentalmente. Kyungsoo lo conocía, sabía perfectamente que cuando pensaba en cosas vergonzosas, que se resumían a hacer cosas que solo hacían en privado, le daban escalofríos. A veces eran un poco largos, en otras ocasiones solo un estremecimiento.

-Es por el frio- Respondió sonriendo ante su excusa inteligente y creíble.

Kyungsoo dio media vuelta aún envuelto en los brazos del menor. Miró aquellos ojos que le encantaban y se puso de puntitas para alcanzar los labios del moreno, acercando a JongIn poniendo sus brazos en la nuca del otro.

Inesperadamente para Kyungsoo, Kai atacó con su lengua inmediatamente, queriendo profundizar el beso inclinándose sobre el mayor y haciendo el agarre más apretado. Kyungsoo siempre era el que comenzaba el contacto de pieles, siendo aquella ocasión la primera en la que JongIn era el dueño de las manos traviesas que se colaba debajo de la ropa. Sus manos eran tibias, suaves y le acariciaban tan exquisitamente que al separarse del beso quedó lo suficientemente atontado como para solo concentrarse en las caricias en su espalda y no en la mirada tan desconocida que le daba JongIn.

Rozaron sus narices cariñosamente, pegando sus frentes, compartiendo una mirada enamorada y una sonrisa en sus rostros. Los brazos de Kyungsoo descendieron deslizándose primero por los hombros y después por el pecho de JongIn, quedando las palmas en los huesos de la cadera del moreno, una en cada lado.

-Te amo- Murmuró el moreno dándole un beso corto al mayor.

-Yo también te amo- Le respondió Kyungsoo en el mismo tono antes de iniciar una nueva ronda de besos con chasquidos.

No era su primer “te amo” pero no dejaba de ser sincero.

La temperatura comenzó a subir drásticamente cuando JongIn pegó a Kyungsoo al refrigerador mientras devoraba la boca del mayor, paseando sus manos en el parque níveo de la espalda de su novio, pegando su cuerpo al del mayor y deseando sentir más de esas sensaciones que se acumulaban debajo del ombligo. El mayor también comenzó a mover sus manos, tomando al menor de la cintura y ocupando sus pulgares para acariciar la piel morena que a sus ojos era un pecado con el que no le importaría llegar al infierno.

Sin embargo, fue cuando Kyungsoo dejó salir un leve gemido en el momento en el que JongIn descendió una de sus manos y la acomodó en la curva del trasero del mayor que éste mismo entendió lo que se avecinaba.

Sí, había sido lento, y pensándolo otra vez, Kyungsoo se dio cuenta de todas las señales que Kai le había mandado en todo el día. El nerviosismo le invadió, era diferente desear que JongIn lo tocara en sus sueños que en la vida real. A pesar de que lo difundiera abiertamente, el hecho de dar el siguiente paso con su novio le hacía ponerse algo tímido, avergonzado y nervioso. Tenía alguna idea de que hacer pero seguía siendo su primera vez en intentar algo como eso y no podía evitar dudar de sus acciones.

Presa del nerviosismo, Kyungsoo se estremeció entre los brazos de JongIn.

-Estás temblando- Murmuró el moreno separándose del mayor y mirándolo algo preocupado. Kyungsoo no quería arruinar el mínimo progreso que habían tenido por los nervios, realmente quería dar el siguiente paso y ser uno con JongIn.

-Es por el frio- Respondió ocupando la misma respuesta que anteriormente dijo JongIn y dándose cuenta de lo inteligente que era la excusa a pesar de que ambos sabían que la razón no era el frio. La sonrisa divertida de Kai solo hizo que quisiese borrarla con sus labios -¿Me calientas?- Le preguntó con una sonrisa traviesa.

Comenzó con un beso atrevido y coqueto, manos curiosas, suspiros, las telas de las ropas rozándose entre sí. Después fue Kyungsoo el que rompió el beso para sacar el suéter claro con huellas de perrito que Kai vestía por la cabeza. El moreno bajó el cierre del polerón del mayor y lo deslizó fuera del cuerpo de Kyungsoo aprovechando de explorar los brazos de su novio con sus manos, desde los hombros hasta la punta de los dedos. Ambos quedaron solo con camisa volviendo a juntar sus labios con una temperatura más elevada que al principio.

Las manos de Kai se movieron desde la espalda de Kyungsoo hacia abajo, abajo, abajo, hasta situarse en el trasero del mayor y los dedos se movieron retrayéndose para después alargarse y retraerse otra vez en cada nalga que el pantalón escondía. Kyungsoo gimió bajito aún con su boca unida a la de JongIn, sus propias manos se dirigieron a la zona de los pezones del moreno, acariciándolos, masajeándolos cuando quería lamerlos y chuparlos.

Un pequeño dolor en el labio hizo que se separaran. JongIn había mordido a Kyungsoo haciendo que el mayor soltara un pequeñísimo ruido de sorpresa al sentir el dolor, viendo como el menor se alejaba con dos pasos rápidos y sintiendo como el calor comenzaba a abandonarlo con cada segundo. Sus miradas se encontraron por un momento.

-Tengo un problema- Murmuró JongIn, acercándose otra vez y  pegando su cadera al cuerpo de Kyungsoo, haciéndole notar una creciente erección. Apoyó su frente en el hombro de Kyungsoo mientras intentaba calmar su respiración, las cosas se le estaban saliendo de las manos.

-Yo también tengo un problema- Logró decir Kyungsoo con los ojos cerrados y la respiración acelerada. Luego de unos segundos, tomó el rostro del menor con ambas manos e hizo que JongIn lo mirara a los ojos -¿Quieres seguir?-

-Quiero… Pero no sé si seré capaz de detenerme- JongIn atrapó a Kyungsoo en un apretado abrazo –No quiero lastimarte, jamás me lo perdonaría hyung-

-Nini… Yo quiero hacerlo, quiero sentirte dentro de mí volviéndonos uno. Quiero que me mires y me digas que me amas mientras lo haces, quiero que limpies mis lágrimas si es demasiado doloroso, quiero amar tu cuerpo- Estaba muy nervioso, sus palabras temblaban un poco. Besó a JongIn intentando relajarse a sí mismo y convencer al menor. Después le susurró al oído –Quiero que me hagas el amor-

Esas fueron las palabras mágicas que liberaron a un JongIn que Kyungsoo solo podía ver cuando bailaba canciones seductoras. La mirada era de deseo y lujuria, mezclada con amor y pasión, con esos ojos Kai tomó a Kyungsoo desde los muslos y lo alzó pegándolo a su cadera, el mayor entrelazó sus piernas para agarrarse mejor y también se afirmó del cuello del menor, aprovechando de morder, besar, lamer y chupar esa zona en lo que Kai lo llevaba a la habitación del mayor.

Con manos temblorosas fue que Kai logró abrir la puerta sin molestarse a encender la luz porque con los débiles rayos del sol que atravesaban las nubes era suficiente para iluminar el lugar. El moreno chocó con la cama de Kyungsoo haciendo que ambos cayeran afortunadamente en el colchón, rebotando antes de buscar los labios del otro desesperadamente.

Hasta ahí todo era perfecto, después los nervios comenzaron a jugarles malas pasadas.

Desabrochar los botones de ambas camisas fue toda una hazaña, tuvieron que dejar de besarse para lograr deshacerse de ellas obteniendo de premio el torso del otro que tocaron algo tímidos y sonrojados mientras descubrían juntos el placer de aquello. Cuando tomaron valor para seguir aún más maldijeron a los creadores de los jeans ajustados porque les tomó bastante tiempo quitárselos por completo, Kyungsoo con dos movimientos de sus pies quedó sin calcetines, Kai nunca los vistió ese día. Quedaron tan molestos con las camisas y los pantalones que se tendieron uno al lado del otro, mirándose sin saber qué hacer porque por un lado habían llegado bastante lejos y por el otro los nervios combinados con el enojo al no poder sacarse las ropas les había bajado la excitación considerablemente.

Pasaron unos minutos en los que solo se miraron acostados en la cama, el frio los acariciaba pero todo lo que estaba fuera de la burbuja que los rodeaba parecía relativo. Kyungsoo no pensaba en nada, JongIn pensaba en Kyungsoo y en lo mucho que lo amaba, en lo adicto que era a él.

Pensó en los ojos grandes del mayor, en sus labios tan deliciosos, en su cabello suave, en aquel cuello que disfrutaba degustar, en la piel que era el manjar más delicioso jamás probado. Inevitablemente sintió que no era suficiente como para apoderarse de aquel cuerpo tan hermoso que estaba ante sus ojos, pero también se preguntó si sus pieles que en color eran tan distintas podían verse bien juntas, así que estiró una mano y pronto esa mano estuvo entrelazada con la de Kyungsoo. JongIn pudo admirar lo hermoso que se veía esa imagen.

-¿No crees que es hermoso, perfecto?- Preguntó lo que para él era evidente.

-¿El qué?-

-La manera en la que nuestras pieles son tan diferentes pero que juntas contrastan de una forma tan hermosa, tan correcta, que me hace amarlas- Respondió con una pequeña sonrisa en sus labios.

Aquel beso que se dieron después fue el que JongIn hubiera querido como su primer beso, ambos acercándose sonrojados, los ojos cerrándose, los labios encontrándose y un suspiro compartido.

Tomando valor, JongIn se acercó hacia el mayor sin romper el beso quedando arriba de él y rompiendo el beso para atacar el cuello de Kyungsoo quién dejaba salir unos gemidos por lo bajo. No tardó mucho en sentir una manos jalando de su bóxer en un intento de bajárselos que no dio mucha guerra porque de pronto estuvo desnudo sobre su novio quién tocaba descaradamente su trasero. Lo dejó ser porque él haría algo más doloroso en pocos minutos. Sus manos tocaron los costados de Kyungsoo antes de llegar al elástico del bóxer y bajarlo sin mayores dificultades. Sus erecciones se encontraron y gemían cuando sus miembros se rozaban.

Hacía unas semanas que buscando el cargador de su celular  JongIn había encontrado un lubricante que estaba en su mesita de noche y que seguramente Kyungsoo había puesto ahí. Taemin se burló de él por todo aquel día pero ahora era necesario ocuparlo o de lo contrario la fiesta se detendría ahí. Agradeció haberse leído tanta novela con sexo explícito porque él jamás había visto porno y no tendría ni idea de que hacer, pero con tanto detalle escrito supo acariciar las piernas de Kyungsoo como si fuera un permiso para invadir aún más su espacio personal mientras se posicionaba entre las piernas. Tomó el lubricante echándolo en los dedos de la mano derecha mientras que con la izquierda acercaba gentilmente a Kyungsoo y levantaba su cadera.

Primero un dedo, círculos, más círculos, besos en el rostro, mordidas en la barbilla, meter y sacar. Dos dedos, más círculos, hacer movimientos de tijeras, masturbar al otro, más besos, ser paciente, meter y sacar. Tres dedos, círculos en todas partes, masturbar al otro, lamidas, chupones, darse el tiempo de preparar correctamente, meter y sacar, meter y sacar nuevamente. Poner lubricante en su propio miembro y esparcirlo.

E irónicamente, JongIn se dio cuenta de algo.

-Estás temblando- Le dijo al mayor.

-Es por ti, porque ansío sentirte dentro de mí y que me beses- Le respondió Kyungsoo.

Los “te amo” que JongIn repitió fueron una forma de pedir perdón por el dolor que iba a causar. Se posicionó y alineó su miembro hacia la entrada del mayor y penetró lentamente el agujero previamente lubricado. Kyungsoo soltó algunos quejidos pero no derramó lágrimas de dolor, tampoco le pidió que se detuviera, se había quedado mudo. JongIn masturbó al mayor mientras esperaba a que se acostumbrase. La estrechez que sentía era tal que podría volverse loco de placer, era delicioso, jodidamente delicioso pero lo que más deseaba era compartir ese placer con su amado novio, así que salió y volvió a entrar lentamente repetidas veces hasta que sintió que el cuerpo de Kyungsoo reaccionaba positivamente a sus embestidas.

El primer gemido de Kyungsoo casi hizo que llorara de felicidad ¡Kyungsoo lo estaba disfrutando, él le estaba dando placer! Volvió a embestir logrando que el mayor modulara un “más” en un gemido que dio inicio a que el placer los envolviera a ambos. JongIn penetraba profundo y rápidamente haciendo que Kyungsoo gimiera incontrolablemente. El moreno tampoco pudo callar sus propios gemidos que llegaban directamente al oído del mayor.

Inconscientemente, sus manos se buscaron y se entrelazaron mientras se volvían uno solo, mientras le entregaban lo último de ellos al otro. Las estocadas lograron que ambos se corrieran al llegar al clímax, respirando agitadamente al oído del otro. JongIn se dejó caer sobre el cuerpo perlado por el sudor de Kyungsoo, ambos estaban cubiertos de sudor. Quiso salir pero Kyungsoo lo retuvo.

-Espera, todavía no… Quiero estar más tiempo de ésta manera-

Y JongIn no era nadie para negarse a aquello.

Sus bocas se buscaron torpemente hasta encontrarse y saludarse dulcemente, lento, como si el tiempo estuviera deteniéndose solo por ellos, y lo sintieron así: Eterno.

Sus labios y sus cuerpos se separaron. JongIn percibió que el ambiente era frio aunque ellos estuviesen ardiendo así que tomó a Kyungsoo en brazos (tal y como lo había leído, a Kyungsoo le dolía el trasero) y alzó las mantas de la cama para posicionar al mayor bajo éstas, después él le acompañó. No pasó ni un segundo para que Kyungsoo se acurrucara a su lado y comenzaran a acariciarse mutuamente, disfrutando de la calidez del cuerpo del otro.


Kyungsoo se durmió primero, y si hubiera estado despierto, habría sabido que ese día JongIn escribió un poema en su torso con sus dedos, un poema invisible de amor apasionado, de placer, de adicción. El primer poema de muchos otros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario