Sehun y Kai estaban tirados en el suelo de la sala de
práctica que Kai tenía en su casa, habían bailado por horas diferentes
canciones, incluyendo Breath de Miss A, Where U At de Taeyang, The Chaser de
Infinite, To You de Teen Top y Madonna de Secret. El rubio había mejorado bastante en el baile y
disfrutaba aprender nuevas coreografías junto al moreno, era una buena forma de
hacer ejercicio, divertirse y entrelazar lazos de amistad con Kai.
Sí, amistad.
-Estoy agotado- Se quejó el rubio –Ni siquiera cuando tengo
cuatro rondas de sexo termino tan cansado. Debo estar perdiendo resistencia-
-Sucio- Le dijo Kai haciendo una abdominal para quedar
sentado y tomar agua de una botella -¿Acaso no puedes pensar en algo que no sea
sexo?-
-No- Kai rodó los ojos –Y menos contigo a mi lado- El moreno
le enseñó el dedo medio –Yo no tengo la culpa de que seas ardiente-
-Por lo menos mantenlo en tu mente, vivía bien sin saber de
tus pensamientos pervertidos- Kai le ofreció la botella a Sehun, el rubio se
sentó con pereza y aceptó el agua.
-Un beso indirecto- Murmuró el rubio con una sonrisa después
de haber tragado. Kai rió abiertamente.
-Tienes sexo con desconocidos ¿y te emocionas por un beso
indirecto?- Kai le empujó el hombro con una sonrisa –Eres un fan-
-¿Por qué un fan?-
-Tenía tres opciones- Kai le mostró tres dedos de la mano,
el dedo medio, el anular y el meñique –Que estés enamorado, que es imposible-
Dijo bajando el dedo medio.
-¿Por qué?-
-Porque eres puto- Sehun miró mal al moreno pero se quedó
callado –La otra posibilidad es que fueras una mujer con su primer amor, sé de
lo que hablo, mis hermanas hacían lo mismo- Dijo Kai bajando el dedo anular –Y
lo último es que eres un fan-
-En otras palabras… Soy tu fan- Dijo Sehun cruzando las
piernas.
-Bienvenido al club-
-¿Tienes un club?-
-Algo así, pero no hablemos de eso- Dijo Kai volviendo a
dejarse caer al suelo. –Ya deberías saberlo, es fácil desencantarse de mí-
Murmuró con los ojos cerrados.
Sehun volvió a tomar agua de la botella, esta vez sin
emocionarse para nada porque lo que había dicho Kai le golpeó fuertemente. El
moreno prácticamente le dijo “Sé que me tienes ganas solo por mi físico, sé que
mi personalidad hizo que fuera imposible que te gustase” y eso le hacía sentir
horrible porque Kai era una buena persona, era una muy buena persona. Mirando
al moreno pensó que si pudiese elegir a quién querer habría elegido poder
querer a alguien como Kai, alguien que fuera cariñoso, que hiciese cosas
buenas, que fuese trabajador y divertido.
-Lo siento-
-¿El qué?-
-El no poder enamorarme de ti- Le dijo el rubio a Kai
haciendo que éste abriera los ojos y lo mirara extrañado.
-No quiero que te enamores de mí, sería problemático,
incómodo y si por alguna razón descabellada fuéramos pareja terminaríamos
odiándonos- Dijo Kai con honestidad –Me gustas como amigo, quedémonos de esta
manera-
-¿Acaso fui un mal novio?- Le preguntó el rubio al moreno.
Kai negó.
-En mi opinión estuviste bien, a pesar de que confundiste
tus sentimientos y la cagaste- Le respondió el moreno poniendo sus brazos
detrás de su cabeza como almohada. –Si alguna vez te enamoras y eres
correspondido, creo que serás un buen novio-
-¿Cómo sabes cuando estás enamorado?-
-Es muy raro ¿Sabes?- Kai miró al techo pensativo –Me di
cuenta que estaba enamorado de Kyungsoo hyung cuando noté que siempre que
pensaba en él sonreía, o simplemente me animaba el día con su presencia. Cuando
lo tenía en mis brazos una sensación maravillosa recorría mi cuerpo y me hacía
desear detener el tiempo. Los besos que le daba eran involuntarios, mi cuerpo
simplemente se movía y lo besaba, digo, obviamente no me quejé porque me gusta
besarlo pero… ¿Cómo decirlo? A veces lo miraba y con el simple hecho de
pestañar me daban ganas de apretarlo en mis brazos, besarlo y nunca dejarlo ir.
Supongo que es más o menos así que te das cuenta que no solamente lo quieres,
sino que hay algo más profundo que eso-
-Pero eso es con lo que uno siente ¿Cómo sé, con hechos, que
estoy enamorado?- Insistió Sehun.
-Mmm… No sé. Como que de repente todo te manda señales
diciendo que estás enamorado y que te ves ridículo por eso- Kai rió –Digo, no
es que hagas el ridículo, pero te sientes algo nervioso y cómodo a la vez,
quieres decirlo pero tu boca no se mueve. –Los ojos de Kai brillaban recordando
todas esas sensaciones y momentos que vivió con Kyungsoo –En concreto, yo supe
que estaba enamorado de Kyungsoo hyung cuando en una de nuestras salidas,
nosotros nunca tuvimos citas, siempre las llamábamos salidas o reuniones pero
nunca citas, bueno, en una de nuestras salidas yo estaba algo decaído, no me
acuerdo porque, el punto es que Kyungsoo agarró mi mano y tiró de mí por un
buen rato hasta que llegamos a la cima de una colina que hay no me acuerdo donde,
después me tiró al suelo y él se tiró al lado mío, me abrazó y comenzamos a
rodar colina abajo, Sehun ¡Dimos como mil vueltas! ¡Te lo juro! ¡No parábamos
de rodar!- Exclamó Kai sonriendo y moviendo las manos exageradamente –Cuando
nos detuvimos, como mil años después, él me dijo que era su venganza porque yo
le hice eso como diez veces, me besó y nos quedamos abrazados en el suelo.-
-¿Y en qué quedamos? No me has respondido- Dijo Sehun.
-No he terminado- Le reprendió el moreno –Después de eso comenzamos
a conversar hasta que se hizo algo tarde y nos dio hambre, fuimos a la casa de
hyung porque él había preparado mucha comida para “el amor de su vida”– Kai
hizo unas comillas con los dedos – El amor de su vida es la mascota de su
vecina, y el punto es que le había sobrado mucho así que cenamos eso. –
-Al grano Kai- Le apuró Sehun impaciente.
-Estábamos jugando videojuegos y me hizo perder épicamente
pero no me enojé- Dijo Kai –Eso es amor-
Lo único que se escuchó en ese momento fue la palma del
rubio chocando con su propia frente y la risa del moreno.
-Tengo la impresión de que ustedes fueron la pareja más
extraña del mundo- Dijo Sehun –Y… ¿Qué hicieron en su primera salida juntos?-
-¿Cómo novios?- Sehun asintió –Pues… Como antes habíamos
tenido salidas en plan de amigos nuestra primera salida como novios fue
bastante parecida. Íbamos a ir a una heladería pero en el camino pasamos por
una tienda de consolas y nos enamoramos de una que venía con una oferta de dos
controles y un juego gratis así que la compramos, fuimos a su casa y jugamos
hasta las dos de la madrugada. Esa fue nuestra primera salida como novios-
-¿No eran románticos?-
-Lo éramos, pero en privado. Cuando salíamos pensábamos en
divertirnos, lo romántico salía cuando estábamos completamente solos. Por
ejemplo, yo le escribía poemas de amor a Kyungsoo- Kai omitió el hecho de que
escribía primero con sus dedos sobre la piel del mayor y después del encuentro
pasional lo escribía en un papel que más tarde le entregaba al mayor con un beso
–Cuando estábamos en vacaciones separados, porque no pasábamos todo ese tiempo
juntos, nos comunicábamos por cartas en vez de llamarnos o mandarnos mensajes.
¿Qué otra cosa?- Kai miró el techo –Si nos poníamos cariñosos y estábamos en el
instituto nos ocultábamos por horas, no hablábamos, solo nos besábamos o nos
abrazábamos, también Kyungsoo hyung me acariciaba el pelo cuando me recostaba
sobre él-
-¿Qué es lo más romántico que ha hecho Kyungsoo por ti?-
-¿Qué es esto? ¿Un Talk show sobre mí?- Sehun alzó un puño
en forma de amenaza –No sé, ha hecho muchas cosas. Supongo que las salidas
nocturnas en bicicleta por el río Han-
-Y ¿Qué tal su primera vez? Yo ni siquiera recuerdo la mía-
Se quejó Sehun.
-Lo recordarías si hubieras hecho el amor- Le dijo Kai con
una pequeña sonrisa –Nuestra primera vez fue… No fue espantoso, pero estábamos
muy nerviosos y torpes, era la primera vez que nos conocíamos de esa manera tan
complicada, porque no es solo lo físico sino también lo que siente el otro y lo
que tú mismo sientes, entonces no fue como algo fluido donde todo era perfecto
y la cuestión y blablablá, pero… Fue muy bonito, es descubrir al otro de una
manera más íntima y enamorarse incluso más-
-¿Es así?-
-Por lo menos yo lo sentí así, no sé si será lo mismo con
otras parejas- Dijo el moreno encogiéndose de hombros –En el tiempo en que
estuvimos juntos fui muy feliz, no me arrepiento de haberme enamorado de
Kyungsoo hyung-
-Yo no soy muy bueno con las palabras, menos si se trata de
sentimientos. Solo tengo una pregunta más y me gustaría que la respondas con
sinceridad- Dijo Sehun seriamente -¿Por qué esta vez pensaron que un estúpido
papel con un trato firmado cambiaría algo?- Preguntó Sehun algo molesto.
-Porque lo amo, porque si lo veo voy a querer abrazarlo y
besarlo. Le extraño, le extraño demasiado, quiero verlo, hablarle, saber cómo
está, besarlo, acariciarlo, bromear con él, y volver a lo que éramos antes de
que todo esto sucediera- Admitió Kai –Pero… Por el bien de mi sueño debo
dejarlo ir, ver como conoce a otros y como se enamora nuevamente. Yo también
creo que seré capaz de enamorarme nuevamente y aún así... -
-¿Qué?-
-Duele tanto que se siente como si muriera- Kai se limpió
una lágrima que cayó desde sus ojos. –Con ese trato por lo menos estoy obligado
a alejarme de él hasta que olvide mis sentimientos hacia él. La primera vez que
terminamos fue incómodo al comienzo y no hablábamos tanto como antes pero todas
esas cosas de pareja no se acabaron al igual que nuestros sentimientos. Ahora no puedo intervenir en su vida hasta que esto
llamado amor se vaya a la mierda. Ese es el cambio-
Después de esa charla ninguno tuvo ganas de bailar por el
resto del día.
-----------------------------------------------------------------
-Oye… Kyungsoo-
-¿Qué?-
-¿Te puedo preguntar algo privado?-
-Solo hazlo-
-¿Cómo fue la primera vez que tuviste relaciones con Kai?-
Kyungsoo dejó de corregir ejercicios para mirar a Yixing. Como
había terminado el instituto no podía ayudar a Yixing entre clases, así que lo
llamó diciendo que iría a su casa esa tarde aprovechando que Sehun llegaría
entrada la noche. En realidad no tenía mucho que hacer, su tía Eunji había
tomado la labor de decorar el departamento nuevo y él solo tenía que vagar por
la vida antes de dar el examen de admisión a la universidad además de planear
superficialmente sus vacaciones con Sehun.
Yixing estaba algo
sonrojado pero curioso se saber la respuesta. Él creía firmemente que nunca
encontraría el amor, a pesar de esto le surgió la curiosidad (nacida después de
leer las primeras veces de muchos personajes) de porque narraban como si fuese
lo más maravilloso del mundo.
-¿Por qué preguntas?-
-Es solo que… Me gustaría saber porque la primera vez es tan
especial-
-Primero déjame aclarar que no hay fuegos artificiales,
tampoco es como si la lujuria te dominara por completo o que todo fuera
perfecto- Comenzó Kyungsoo acomodándose
en la silla –Cuando JongIn y yo lo hicimos por primera vez… Hacía frio, siempre voy a recordar eso, hacía
frio.
>>Lo que había comenzado con un beso en realidad era
una invitación de JongInnie a que yo sugiriera seguir aún más, incluso después
dijo que tenía hambre y por primera vez en la vida que no le respondí “cómeme”
como siempre lo hago. Ahora que lo pienso debió ser frustrante para él porque
es tímido para dar el primer paso hacia algo nuevo en términos de relación
sentimental y yo solo lo hacía más difícil<<
>>Tampoco lo hacía a propósito. Siempre he pensado que
JongIn por más guapo y sexy que sea, por dentro es un niño pequeño y por eso no
anda pensando en sexo a todas horas, así que yo tenía en mente que debía
esperar un tiempo más para dar señales de querer agregar el sexo a nuestra
relación en forma seria, porque antes igual lo hacía pero en broma o en
momentos de sinceridad porque ¿A qué hombre no le gustaría probar el
sexo?<<
>>Él tembló y me dijo que era por el frio, en ese
momento le creí y le besé. Hubo algo diferente en ese beso, JongIn estaba más
apasionado que de costumbre, más atrevido, incluso me tocó por debajo de la
ropa y su mirada también era diferente. Me dijo que me amaba y nos volvimos a
besar<<
>>Las cosas aumentaron de temperatura, yo pensé que
íbamos a llegar hasta ahí. JongIn en general no acostumbra a tocarme en lugares
más privados como el trasero o el interior de los muslos, pero en esa ocasión
sí lo hizo provocando que gimiera y fue así que me di cuenta de lo que estaba
sucediendo y lo que probablemente iba a suceder. Me estremecí solo de los
nervios y JongIn lo notó, me dijo que estaba temblando<<
>>Por supuesto, no le iba a decir que estaba
extremadamente nervioso porque eso
evitaría que JongIn siguiera, ya sabes, así que le dije que ocupé la misma respuesta
que él dijo antes y le dije “es por el frio” y le pedí que me calentara<<
>>Aún no comienzan las partes pornográficas, aún falta
para eso. Primero nos besamos mucho tiempo, nos sacamos todo lo que había sobre
las camisas, él tocó mi trasero y yo manosee sus pezones. En algún momento la
temperatura estaba demasiado alta como para que nuestros cuerpos no se
excitaran, por eso JongIn se separó<<
>>Yo quedé en shock cuando lo hizo porque pensé que se
había arrepentido o algo así, pero en realidad me hizo saber que tenía una
creciente erección, yo obviamente también tenía una y le pregunté si quería
seguir. Mi Nini siempre tan tiernito dijo que quería pero que no quería
lastimarme porque no se lo perdonaría nunca y yo le convencí diciéndole algunas
cursilerías que en realidad en su momento fueron palabras muy sinceras pero que
ahora no puedo creer que las haya dicho y no las volveré a decir<<
>>Con la aprobación de ambos, Nini me tomó en brazos
como un koala y me llevó a mi cama, por cierto, estábamos en mi casa,
dejándonos caer sobre el colchón mientras nos comíamos a besos. Después la cosa
se puso mata pasiones<<
>> ¿Tienes idea de lo difícil que es sacar una camisa
botón por botón cuando tus manos tiemblan como si estuvieras convulsionando?
¡Es culpa de los putos nervios! Después de sacarnos las camisas nos tocamos y
todo el cuento, pero como era nuestra primera vez la imaginación para probar
cosas más placenteras no nos funcionó así que fue puro tocar desde el cuello
hacia abajo<<
>>Sacarse los pantalones fue lo peor, nos demoramos
tanto que cuando lograron salir la excitación igual había bajado y estábamos
medio enojados por el tema de las camisas y los pantalones, así que nos
quedamos tirados en la cama mirándonos<<
>>Es una imagen que nunca olvidaré, estar casi desnudo
acostado con JongIn en la mismas condiciones, mirándonos, tan solo mirándonos y
sin pensar en nada más. Te lo juro, no pensé en nada, solo lo miraba y
respiraba, lo miraba y respiraba. JongInnie me tendió una mano y yo la tomé entrelazando
nuestros dedos, y aquí viene una de las frases de mi Nini que más me han matado
de amor<<
>>El me dijo “¿No crees que es hermoso, perfecto?” y
yo le pregunté “¿El qué?” y él me respondió “La manera en la que nuestras
pieles son tan diferentes pero que juntas contrastan de una forma tan hermosa,
tan correcta, que me hace amarlas”. Te lo juro Yixing, me hubiera taldeado feo
en ese momento pero solo atiné a sonrojarme como nunca y sonreír como
idiota<<
>>Y nos volvimos a besar, pero fue como se supone que
deben ser los primeros besos, ya sabes, con los rostros acercándose lentamente,
ultra-mega sonrojados, los ojos cerrándose a medida que el espacio se acaba y
¡Bam! Beso perfecto<<
>>No sé cómo pero terminé debajo de JongIn y él me
besaba el cuello entre lamidas mientras que yo gemía bajito e intentaba bajarle
el bóxer hasta conseguirlo. Yixing, te lo juro, JongIn está entero bueno,
incluso en ese tiempo estaba exquisito y ahí fue que la lujuria ya comenzaba a
aliarse conmigo. Nini estaba sonrojado pero dejó que yo lo manoseara, porque
sí, lo admito, no fue una caricia, no fue un roce, yo lo manosee
descaradamente, especialmente su trasero… Es que tiene el medio culo el
desgraciado. Bueno, siguiendo con el tema, él me bajó el bóxer y quedamos los
dos completamente desnudos, él sobre mí y yo gimiendo de lo más bien porque
JongInnie da los mejores chupones de la existencia<<
>>En ese tiempo estábamos muy duros, durísimos, y como
era hora de la verdad me puse nervioso. Supongo que Nini también lo estaba pero
lo manejó bastante bien y sacó el lubricante que yo había puesto en su mesita
de noche unas semanas antes, pensándolo bien, debió notar que estaba y haberse
avergonzado demasiado, pero el punto es que sacó el lubricante y lo dejó a un
costado mío mientras abría mis piernas acariciándolas muy lindamente. Yixing,
en serio, ese niño es un amor. Nunca me sentí violado porque si JongIn avanzaba
lo hacía de una forma que me hacía sentir tan bien, tan amado y protegido que
me importó una mierda cuando me abrió las piernas y se posicionó entre ellas
mientras tomaba el lubricante y se ponía bastante en sus dedos<<
>>JongInnie parecía todo un experto y en realidad lo
era porque con toda la pornografía que leía en sus novelas, porque algunas
tienen partes muy eróticas y JongIn se las leía enteritas. Jamás ha visto porno
pero prácticamente ha leído porno y se lo agradezco a San Siwon y a la virgen
Donghae porque me incomodó mucho cuando metió el primer dedo y él supo como
distraerme de manera que sin saberlo ya habían tres dedos dentro de mí a punto
de ser reemplazados por su pene, y el mini JongInnie no es muy mini que
digamos<<
>>Entonces me dijo “Estas temblando” y yo le dije que
era por él además de que me moría porque me la metiera y que me comiera la boca
pero en palabras más bonitas. Luego de repetirme que me amaba mientras besaba
mi rostro me penetró lentamente. Dolió más que la mierda y cuando llegó al
máximo se mantuvo así mientras él me masturbaba. Después de unos… no sé si
fueron segundos o minutos pero después de un tiempo salió casi por completo
antes de volver a meterse lentamente, eso sucedió un par de veces más hasta que
tocaba un punto que me daba mucho placer. Si no lo has sentido es difícil
imaginárselo pero es tan exquisito que ese dolor del principio se va a la
mierda<<
>>Con tanto placer que sentía, porque JongInnie
comenzó a embestirme más profunda y repetidamente, era difícil para mí procesar
lo que ocurría. Lo que más recuerdo de ese momento, además del placer son dos
cosas. La primera es haber sentido como mi mano izquierda se entrelazaba con la
mano de Nini mientras me penetraba. La segunda es… No sé si yo gemía pero tengo
archivado en mi cabeza los gemidos que JongInnie dejó salir<<
>>Ver bailar sexymente a JongIn es excitante, eso no
tiene comparación a sus gemidos. En serio, me caliento con solo pensar en sus
gemidos y para colmo él gemía a mi oído, era simplemente el cielo<<
>>Ni puta idea de cuánto duró aquello, solo nos
corrimos, yo primero y después él. Sentir su semen en mi trasero se sintió bien
de alguna forma, como un trofeo de guerra y JongIn tardó en salirse de mí
porque le pedí que no lo hiciera. Yo quería estar de esa manera, unidos, por
más tiempo y él me concedió el deseo besándome el rostro con cansancio. Nos
volvimos a besar, era como un beso torpe, lento y eterno. Cuando nos separamos
fue que JongIn salió completamente de mí<<
>>No nos molestamos en limpiarnos, hacía frio así que
JongIn me tomó en brazos, porque después de la primera vez el trasero te
termina doliendo de una forma que ni te cuento, después te acostumbras. El
punto es que nos acostamos bajo las mantas quedándonos abrazados y haciéndonos
cariñitos. Después nos quedamos dormidos hasta el día siguiente. Desperté
notando que Nini me acariciaba y que se acurrucaba como un gatito en mi cuello,
tan exquisito ese niño. Ese día no nos molestamos en ir a clases y nos quedamos
dándonos amor hasta que nos dio hambre<<
-Y esa fue nuestra primera vez- Culminó Kyungsoo asintiendo
repetidamente con los ojos cerrados.
Yixing aplaudió como foca.
---------------------------------------------------------------------
Aquel día hacía frio.
Parecía que el invierno se había adelantado tomando a todo Seúl por sorpresa.
JongIn y Kyungsoo ya
llevaban más de un año de relación y tenían cierta rutina impuesta. Los días en
los que el menor tenía practica de baile Kyungsoo pasaba tiempo con sus amigos,
su tía y si se encontraba, su padre para no estar solo. Había superado la
depresión pero estar solo por mucho tiempo no le gustaba para nada. La familia
de Kai pasaba los días de semana en sus respectivas ocupaciones por lo que el
moreno los martes y los viernes lo pasaba solo en su casa hasta bastante tarde.
Kyungsoo al darse cuenta de aquello le dijo a su novio que esos días se acompañaran
en la casa de alguno de ellos o salieran o simplemente hicieran algo juntos
para no estar solos y el moreno aceptó algo temeroso de que la rutina los
separara.
No sucedió, porque
siempre que salían sucedía algo divertido, porque de ociosos decidieron
recorrer Seúl y conocer cada rincón de éste, llenando una bitácora con los
lugares que visitaban, cómo llegar a ese lugar, lo bueno del lugar, lo malo del
lugar, si comían anotaban cuanto le gustó y el precio, y escribían lo
interesante que había sucedido en la visita terminando el día con una foto.
Porque cuando se quedaban en alguna casa intentaban recetas que encontraban en
internet, o hacían manualidades, o
jugaban videojuegos, o veían películas, o simplemente conversaban de la vida.
Porque juntos era imposible que todo fuera igual a la vez anterior.
Fue más o menos así
como para ambos fue fácil quedarse a dormir en la casa del otro, estando solos
o con más gente se sentían cómodos estando alrededor del otro, aunque solo
estuvieran durmiendo.
En su primer año de
noviazgo parecían más amigos cercanos que novios ante los ojos de los amigos de
la pareja, pero la familia de ambos podía afirmar que eran novios y que se
querían. Especialmente Taemin, a quién Kai consideraba familia y no le daba
vergüenza besar a su novio frente a su alma gemela.
Quizás en el instituto
no compartieran besos, no se regalaran cosas cursis, no se llamaran con apodos
melosos y hubieran días en los que no compartieran tiempo juntos cursimente
frente a los demás, pero todos los días de semana (en los que no tuvieran asuntos
que atender) se iban juntos hasta el paradero tomados de las manos y eso era lo
que les confirmaba a sus amigos que efectivamente seguían juntos. Si salían
todos juntos ellos no pasaban todo el tiempo uno junto al otro sino que
compartían con sus amigos individualmente y en alguna u otra ocasión caminaban
abrazados detrás del grupo mientras conversaban. Si eran ambos invitados a
dormir a alguna casa quizás Kyungsoo se sentaría en el regazo de JongIn
mientras comparten una manta y bromean con los demás atreviéndose a besar la
mejilla del otro dulcemente.
Esto no sucedía si
estaban entre familia, ahí se sentían libres de abrazar o besar cuanto
quisieran pero preferían molestarse mutuamente entre caricias furtivas y
sonrisas cómplices. Kyungsoo era aceptado totalmente por la familia de Kai,
siendo invitado a pasar tiempo con ellos aunque su novio no estuviera presente.
Kai tenía la suerte de que Sora comenzara a pasar pocas veces al año en su casa
(de cualquier manera, la mujer había dado su aprobación a la relación), el
padre de Kyungsoo lo adoraba y la tía de Kyungsoo llamada Eunji también lo
adoraba.
Y si estaban solos a
veces se besaban por lo que parecían horas, se abrazaban y acariciaban el
rostro del otro suavemente. Si estaban en la casa de uno y las cosas se ponían
un poquito más intensas disgustaban el cuello, las clavículas, la mandíbula, la
oreja del otro con manos curiosas que acariciaban por debajo de la ropa. Claro,
esto duraba hasta que Kai se avergonzaba al encontrarse con la mirada del mayor
y ocultaba su vergüenza abrazando fuertemente a Kyungsoo mientras escondía su
rostro en el cuello de su novio. A Kyungsoo le encantaba aquello, lo encontraba
tierno y le daban más ganas de besar al moreno.
Así pasaron un año de
relación y un poquito más sin haber llegado más lejos de tocarse por debajo de
la ropa, porque Kyungsoo era consciente de que su novio era menor que él por un año, que Kai
tenía quince y la edad mental de un niño, que el sexo podía esperar por un
tiempo. A pesar de esto, Kai si tenía ganas de experimentar todas esas
sensaciones que eran narradas de manera tan sensual, erótica y hermosa en los
libros que había leído. Había tenido algunos sueños húmedos en donde se
acostaba con su novio y hacían exactamente las mismas cosas que los personajes
de novelas hacían en palabras, aquello había sido excitante pero su lado
infantil relucía a menudo, haciendo que no pensara en sexo las 24 horas del
día.
Aquel día hacía frio,
mucho frio.
Kyungsoo se apresuró
en abrir la puerta de su casa, prender las luces y cerrar la puerta después de
que Kai entrara justo detrás de él. Ambos se descalzaron sin molestarse en
ponerse pantuflas porque no les apetecía. Hacía frio pero Kai odiaba estar con
abrigos gruesos en casa así que se quitó su abrigo dejándolo sobre el respaldo
del sillón después de tirar su mochila al suelo. La casa de Kyungsoo tenía
chimenea así que se apresuró en prenderla aún con la mochila en su espalda. Kai
le quitó la mochila al mayor dejándola a un lado y se sentó en el sillón
esperando a que Kyungsoo terminara de encender la chimenea.
Al poco rato Kyungsoo
se levantó y se quitó la el abrigo que lo cubría tirándolo en el rostro de su
novio, Kai quedó tapado por el abrigo pero no hizo nada para quitárselo,
sonriendo al sentir al mayor sentándose en su cadera, con las piernas a sus
costados y las manos entrelazadas detrás de su nuca acercándose a él.
-¿Dónde está mi
niñito?- Había preguntado retóricamente Kyungsoo con una sonrisa. Kai ocupó sus
manos para sacarse el abrigo de encima quedando frente a su novio. Un secreto
que además de él solo sabía Taemin era que amaba cuando Kyungsoo le decía
niñito –Aquí está-
Los labios de ambos se
juntaron suave y largamente al tiempo en que los ojos permanecían cerrados. Fue
Kyungsoo el que sugirió que sus lenguas se encontrasen al abrir los labios,
dejando que su lengua tímidamente saludara el labio inferior del menor y éste
le devolviera el saludo ladeando su cabeza a la vez que dejaba que las lenguas
danzaran juntas disgustando la conocida cavidad a la que se había vuelto
adicto.
Si no fuera por el
autocontrol de Kai, Kyungsoo viviría con los labios hinchados.
Kai suspiró entre el
beso, separándose a penas unos centímetros para volver a besar al mayor una y
otra vez. Sus manos estaban firmes en la cadera de su novio, incapaz de
moverlas ya que su mente no funcionaba correctamente. Lo mismo sucedía con
Kyungsoo quién gozaba del placer que causaba el contacto de su lengua con la
del menor. Kyungsoo acariciaba inconscientemente la nuca de Kai, peinando el
cabello con los dedos, masajeando entre chasquidos provocados por sus bocas.
Se separaron por un
momento abriendo los ojos, las mejillas de ambos estaban un poco sonrojadas y
cierta tensión podía sentirse entre ellos. Kyungsoo pudo ver aquella mirada
característica del moreno, aquella mirada que solo aparecía cuando Kyungsoo
estaba frente a los ojos de Kai y el mayor supo que su propia mirada era igual
a la que tenía ante él. Era una mirada brillante, algo tímida y avergonzada,
con toques de honestidad, compromiso, deseo pintadas en un fondo de amor.
No duró mucho, ninguna
de sus miradas duraban mucho. Kai se avergonzó escondiendo su rostro en el
cuello de Kyungsoo, atrayendo al mayor en un apretado abrazo solo para que no
viera su expresión. Kyungsoo siempre pensaba que aquella acción era muy tierna
por lo que sonreía sintiendo la nariz del moreno acariciando su cuello a la vez
que ronroneaba como si fuera un gato.
-Hyung… -Llamó JongIn
sin dejar su escondite entre la piel blanca del cuello de su novio –Estoy
avergonzado… y tengo hambre-
-Tengo algunos muffins…
-Murmuró el mayor intentando bajarse del regazo de Kai pero el moreno lo
retenía fuertemente con sus brazos, sin darle opción de escapar –JongInnie… -
El menor comenzó a besar aquella piel blanquecina frente a él, suspirando
contra la piel del mayor y chupando un pedazo que le pareció particularmente
delicioso. Kyungsoo tenía un gusto que lo volvía adicto.
JongIn no tenía hambre
de alimentos, sino del cuerpo del mayor. Sentía que era el momento para dar la
primera señal de lo que deseaba y siendo Kyungsoo el malpensado entre los dos
seguramente entendería inmediatamente sus palabras mezcladas con sus acciones.
Hace algunos días que el mayor le insinuaba sutilmente (o directamente si había
alcohol en su cuerpo) que pasaran a algo más de tocarse por debajo de la ropa y
tomar duchas frías cada vez que tenían sueños húmedos. Kim JongIn jamás
olvidaría aquel día en el que a JongDae se le ocurrió jugar verdad o reto con
alcohol (siendo que no todos habían tomado anteriormente, por supuesto, Kai no
participó y miró divertido el juego) y Kyungsoo había admitido sin titubear que
tenía sueños húmedos muy ardientes con el moreno y que se masturbaba pensando
en él. Fue un K.O. para JongIn quién simplemente se hizo bolita sobre el sofá
tapándose el rostro hasta que Taemin lo llamó mágicamente y le suplicó que
fuera a verlo por un asunto muy importante que en realidad no existía.
JongIn realmente pensó
que el mayor lo entendería, pero no. Kyungsoo cortó el beso, se levanto y se
dirigió a la cocina dejando a un atónito Kai con sus brazos como dinosaurio en
el aire sin poder creer que justo en ese momento Kyungsoo no fuera malpensado. Después
de unos segundos en los que asumió que el mundo no estaba de su lado ese día se
levantó y caminó hacia la cocina encontrando al mayor preparando dos tazas con
agua caliente y hojas de menta para el sabor. Abrazó a su novio por la espalda
y apoyó su barbilla en el hombro del otro, restregando su cabeza con la del
mayor como un gato. Kyungsoo levantó una mano y le acarició el cuero cabelludo
cercano a la oreja.
No estaba tan
desesperado por tener sexo, podría aguantar unos días más antes de ser
demasiado obvio. Rogar por sexo no estaba en los planes de Kai en su relación
con Kyungsoo, podía rogar por comida, por besos, por abrazos, por una sonrisa,
pero por sexo no, tenía cierto orgullo.
Y le daba vergüenza,
si estaba Kyungsoo esas cosas lo avergonzaban.
Le dio un escalofrío
al imaginarse a sí mismo diciéndole a su novio que dieran el siguiente paso.
No, no podía, lo superaba con creces.
-Estás temblando-
Señaló Kyungsoo en voz baja.
El moreno maldijo
mentalmente. Kyungsoo lo conocía, sabía perfectamente que cuando pensaba en
cosas vergonzosas, que se resumían a hacer cosas que solo hacían en privado, le
daban escalofríos. A veces eran un poco largos, en otras ocasiones solo un
estremecimiento.
-Es por el frio- Respondió
sonriendo ante su excusa inteligente y creíble.
Kyungsoo dio media
vuelta aún envuelto en los brazos del menor. Miró aquellos ojos que le
encantaban y se puso de puntitas para alcanzar los labios del moreno, acercando
a JongIn poniendo sus brazos en la nuca del otro.
Inesperadamente para
Kyungsoo, Kai atacó con su lengua inmediatamente, queriendo profundizar el beso
inclinándose sobre el mayor y haciendo el agarre más apretado. Kyungsoo siempre
era el que comenzaba el contacto de pieles, siendo aquella ocasión la primera
en la que JongIn era el dueño de las manos traviesas que se colaba debajo de la
ropa. Sus manos eran tibias, suaves y le acariciaban tan exquisitamente que al
separarse del beso quedó lo suficientemente atontado como para solo concentrarse
en las caricias en su espalda y no en la mirada tan desconocida que le daba
JongIn.
Rozaron sus narices
cariñosamente, pegando sus frentes, compartiendo una mirada enamorada y una
sonrisa en sus rostros. Los brazos de Kyungsoo descendieron deslizándose
primero por los hombros y después por el pecho de JongIn, quedando las palmas
en los huesos de la cadera del moreno, una en cada lado.
-Te amo- Murmuró el
moreno dándole un beso corto al mayor.
-Yo también te amo- Le
respondió Kyungsoo en el mismo tono antes de iniciar una nueva ronda de besos
con chasquidos.
No era su primer “te
amo” pero no dejaba de ser sincero.
La temperatura comenzó
a subir drásticamente cuando JongIn pegó a Kyungsoo al refrigerador mientras
devoraba la boca del mayor, paseando sus manos en el parque níveo de la espalda
de su novio, pegando su cuerpo al del mayor y deseando sentir más de esas
sensaciones que se acumulaban debajo del ombligo. El mayor también comenzó a
mover sus manos, tomando al menor de la cintura y ocupando sus pulgares para
acariciar la piel morena que a sus ojos era un pecado con el que no le
importaría llegar al infierno.
Sin embargo, fue
cuando Kyungsoo dejó salir un leve gemido en el momento en el que JongIn
descendió una de sus manos y la acomodó en la curva del trasero del mayor que
éste mismo entendió lo que se avecinaba.
Sí, había sido lento,
y pensándolo otra vez, Kyungsoo se dio cuenta de todas las señales que Kai le
había mandado en todo el día. El nerviosismo le invadió, era diferente desear
que JongIn lo tocara en sus sueños que en la vida real. A pesar de que lo difundiera
abiertamente, el hecho de dar el siguiente paso con su novio le hacía ponerse
algo tímido, avergonzado y nervioso. Tenía alguna idea de que hacer pero seguía
siendo su primera vez en intentar algo como eso y no podía evitar dudar de sus
acciones.
Presa del nerviosismo,
Kyungsoo se estremeció entre los brazos de JongIn.
-Estás temblando-
Murmuró el moreno separándose del mayor y mirándolo algo preocupado. Kyungsoo
no quería arruinar el mínimo progreso que habían tenido por los nervios,
realmente quería dar el siguiente paso y ser uno con JongIn.
-Es por el frio-
Respondió ocupando la misma respuesta que anteriormente dijo JongIn y dándose
cuenta de lo inteligente que era la excusa a pesar de que ambos sabían que la
razón no era el frio. La sonrisa divertida de Kai solo hizo que quisiese
borrarla con sus labios -¿Me calientas?- Le preguntó con una sonrisa traviesa.
Comenzó con un beso atrevido
y coqueto, manos curiosas, suspiros, las telas de las ropas rozándose entre sí.
Después fue Kyungsoo el que rompió el beso para sacar el suéter claro con
huellas de perrito que Kai vestía por la cabeza. El moreno bajó el cierre del
polerón del mayor y lo deslizó fuera del cuerpo de Kyungsoo aprovechando de
explorar los brazos de su novio con sus manos, desde los hombros hasta la punta
de los dedos. Ambos quedaron solo con camisa volviendo a juntar sus labios con
una temperatura más elevada que al principio.
Las manos de Kai se
movieron desde la espalda de Kyungsoo hacia abajo, abajo, abajo, hasta situarse
en el trasero del mayor y los dedos se movieron retrayéndose para después
alargarse y retraerse otra vez en cada nalga que el pantalón escondía. Kyungsoo
gimió bajito aún con su boca unida a la de JongIn, sus propias manos se
dirigieron a la zona de los pezones del moreno, acariciándolos, masajeándolos
cuando quería lamerlos y chuparlos.
Un pequeño dolor en el
labio hizo que se separaran. JongIn había mordido a Kyungsoo haciendo que el mayor
soltara un pequeñísimo ruido de sorpresa al sentir el dolor, viendo como el
menor se alejaba con dos pasos rápidos y sintiendo como el calor comenzaba a
abandonarlo con cada segundo. Sus miradas se encontraron por un momento.
-Tengo un problema-
Murmuró JongIn, acercándose otra vez y pegando su cadera al cuerpo de Kyungsoo,
haciéndole notar una creciente erección. Apoyó su frente en el hombro de
Kyungsoo mientras intentaba calmar su respiración, las cosas se le estaban
saliendo de las manos.
-Yo también tengo un
problema- Logró decir Kyungsoo con los ojos cerrados y la respiración
acelerada. Luego de unos segundos, tomó el rostro del menor con ambas manos e
hizo que JongIn lo mirara a los ojos -¿Quieres seguir?-
-Quiero… Pero no sé si
seré capaz de detenerme- JongIn atrapó a Kyungsoo en un apretado abrazo –No
quiero lastimarte, jamás me lo perdonaría hyung-
-Nini… Yo quiero
hacerlo, quiero sentirte dentro de mí volviéndonos uno. Quiero que me mires y
me digas que me amas mientras lo haces, quiero que limpies mis lágrimas si es
demasiado doloroso, quiero amar tu cuerpo- Estaba muy nervioso, sus palabras
temblaban un poco. Besó a JongIn intentando relajarse a sí mismo y convencer al
menor. Después le susurró al oído –Quiero que me hagas el amor-
Esas fueron las
palabras mágicas que liberaron a un JongIn que Kyungsoo solo podía ver cuando
bailaba canciones seductoras. La mirada era de deseo y lujuria, mezclada con
amor y pasión, con esos ojos Kai tomó a Kyungsoo desde los muslos y lo alzó
pegándolo a su cadera, el mayor entrelazó sus piernas para agarrarse mejor y
también se afirmó del cuello del menor, aprovechando de morder, besar, lamer y
chupar esa zona en lo que Kai lo llevaba a la habitación del mayor.
Con manos temblorosas
fue que Kai logró abrir la puerta sin molestarse a encender la luz porque con
los débiles rayos del sol que atravesaban las nubes era suficiente para
iluminar el lugar. El moreno chocó con la cama de Kyungsoo haciendo que ambos
cayeran afortunadamente en el colchón, rebotando antes de buscar los labios del
otro desesperadamente.
Hasta ahí todo era
perfecto, después los nervios comenzaron a jugarles malas pasadas.
Desabrochar los
botones de ambas camisas fue toda una hazaña, tuvieron que dejar de besarse
para lograr deshacerse de ellas obteniendo de premio el torso del otro que
tocaron algo tímidos y sonrojados mientras descubrían juntos el placer de
aquello. Cuando tomaron valor para seguir aún más maldijeron a los creadores de
los jeans ajustados porque les tomó bastante tiempo quitárselos por completo,
Kyungsoo con dos movimientos de sus pies quedó sin calcetines, Kai nunca los
vistió ese día. Quedaron tan molestos con las camisas y los pantalones que se
tendieron uno al lado del otro, mirándose sin saber qué hacer porque por un
lado habían llegado bastante lejos y por el otro los nervios combinados con el
enojo al no poder sacarse las ropas les había bajado la excitación
considerablemente.
Pasaron unos minutos
en los que solo se miraron acostados en la cama, el frio los acariciaba pero
todo lo que estaba fuera de la burbuja que los rodeaba parecía relativo. Kyungsoo
no pensaba en nada, JongIn pensaba en Kyungsoo y en lo mucho que lo amaba, en
lo adicto que era a él.
Pensó en los ojos
grandes del mayor, en sus labios tan deliciosos, en su cabello suave, en aquel
cuello que disfrutaba degustar, en la piel que era el manjar más delicioso
jamás probado. Inevitablemente sintió que no era suficiente como para
apoderarse de aquel cuerpo tan hermoso que estaba ante sus ojos, pero también
se preguntó si sus pieles que en color eran tan distintas podían verse bien
juntas, así que estiró una mano y pronto esa mano estuvo entrelazada con la de
Kyungsoo. JongIn pudo admirar lo hermoso que se veía esa imagen.
-¿No crees que es
hermoso, perfecto?- Preguntó lo que para él era evidente.
-¿El qué?-
-La manera en la que
nuestras pieles son tan diferentes pero que juntas contrastan de una forma tan
hermosa, tan correcta, que me hace amarlas- Respondió con una pequeña sonrisa
en sus labios.
Aquel beso que se
dieron después fue el que JongIn hubiera querido como su primer beso, ambos
acercándose sonrojados, los ojos cerrándose, los labios encontrándose y un
suspiro compartido.
Tomando valor, JongIn
se acercó hacia el mayor sin romper el beso quedando arriba de él y rompiendo
el beso para atacar el cuello de Kyungsoo quién dejaba salir unos gemidos por
lo bajo. No tardó mucho en sentir una manos jalando de su bóxer en un intento
de bajárselos que no dio mucha guerra porque de pronto estuvo desnudo sobre su
novio quién tocaba descaradamente su trasero. Lo dejó ser porque él haría algo
más doloroso en pocos minutos. Sus manos tocaron los costados de Kyungsoo antes
de llegar al elástico del bóxer y bajarlo sin mayores dificultades. Sus
erecciones se encontraron y gemían cuando sus miembros se rozaban.
Hacía unas semanas que
buscando el cargador de su celular
JongIn había encontrado un lubricante que estaba en su mesita de noche y
que seguramente Kyungsoo había puesto ahí. Taemin se burló de él por todo aquel
día pero ahora era necesario ocuparlo o de lo contrario la fiesta se detendría
ahí. Agradeció haberse leído tanta novela con sexo explícito porque él jamás
había visto porno y no tendría ni idea de que hacer, pero con tanto detalle
escrito supo acariciar las piernas de Kyungsoo como si fuera un permiso para
invadir aún más su espacio personal mientras se posicionaba entre las piernas.
Tomó el lubricante echándolo en los dedos de la mano derecha mientras que con
la izquierda acercaba gentilmente a Kyungsoo y levantaba su cadera.
Primero un dedo,
círculos, más círculos, besos en el rostro, mordidas en la barbilla, meter y
sacar. Dos dedos, más círculos, hacer movimientos de tijeras, masturbar al
otro, más besos, ser paciente, meter y sacar. Tres dedos, círculos en todas
partes, masturbar al otro, lamidas, chupones, darse el tiempo de preparar
correctamente, meter y sacar, meter y sacar nuevamente. Poner lubricante en su
propio miembro y esparcirlo.
E irónicamente, JongIn
se dio cuenta de algo.
-Estás temblando- Le
dijo al mayor.
-Es por ti, porque
ansío sentirte dentro de mí y que me beses- Le respondió Kyungsoo.
Los “te amo” que
JongIn repitió fueron una forma de pedir perdón por el dolor que iba a causar.
Se posicionó y alineó su miembro hacia la entrada del mayor y penetró
lentamente el agujero previamente lubricado. Kyungsoo soltó algunos quejidos
pero no derramó lágrimas de dolor, tampoco le pidió que se detuviera, se había
quedado mudo. JongIn masturbó al mayor mientras esperaba a que se acostumbrase.
La estrechez que sentía era tal que podría volverse loco de placer, era
delicioso, jodidamente delicioso pero lo que más deseaba era compartir ese
placer con su amado novio, así que salió y volvió a entrar lentamente repetidas
veces hasta que sintió que el cuerpo de Kyungsoo reaccionaba positivamente a
sus embestidas.
El primer gemido de
Kyungsoo casi hizo que llorara de felicidad ¡Kyungsoo lo estaba disfrutando, él
le estaba dando placer! Volvió a embestir logrando que el mayor modulara un
“más” en un gemido que dio inicio a que el placer los envolviera a ambos.
JongIn penetraba profundo y rápidamente haciendo que Kyungsoo gimiera
incontrolablemente. El moreno tampoco pudo callar sus propios gemidos que
llegaban directamente al oído del mayor.
Inconscientemente, sus
manos se buscaron y se entrelazaron mientras se volvían uno solo, mientras le
entregaban lo último de ellos al otro. Las estocadas lograron que ambos se
corrieran al llegar al clímax, respirando agitadamente al oído del otro. JongIn
se dejó caer sobre el cuerpo perlado por el sudor de Kyungsoo, ambos estaban
cubiertos de sudor. Quiso salir pero Kyungsoo lo retuvo.
-Espera, todavía no…
Quiero estar más tiempo de ésta manera-
Y JongIn no era nadie
para negarse a aquello.
Sus bocas se buscaron
torpemente hasta encontrarse y saludarse dulcemente, lento, como si el tiempo
estuviera deteniéndose solo por ellos, y lo sintieron así: Eterno.
Sus labios y sus
cuerpos se separaron. JongIn percibió que el ambiente era frio aunque ellos
estuviesen ardiendo así que tomó a Kyungsoo en brazos (tal y como lo había
leído, a Kyungsoo le dolía el trasero) y alzó las mantas de la cama para
posicionar al mayor bajo éstas, después él le acompañó. No pasó ni un segundo
para que Kyungsoo se acurrucara a su lado y comenzaran a acariciarse
mutuamente, disfrutando de la calidez del cuerpo del otro.
Kyungsoo se durmió
primero, y si hubiera estado despierto, habría sabido que ese día JongIn
escribió un poema en su torso con sus dedos, un poema invisible de amor
apasionado, de placer, de adicción. El primer poema de muchos otros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario